sobre el tiempo de los relojes y el ruido y la furia...

viernes y mira la hora que es y yo ya estoy de vuelta en el despacho... sí... hoy me han mandado a desayunar recién levantada y a las nueve y media ya estoy delante del ordenador, pensando qué hacer, porque lo cierto es que ayer fue un día productivo, y en este momento tengo la mesa despejada y nada que hacer... por no haber no hay ni e-mails que responder... y el teléfono no ha sonado desde que he llegado... se nota que es agosto y que quedamos pocos trabajando... menos mal que en seis días cerramos... claro que esos seis días ya intuyo que se van a hacer largos, con ese capricho que tiene el tiempo de alargarse cuando queremos que pase antes...


y como te decía, no tengo de momento nada que hacer... pero no sufras por mí, que seguro que conforme avance la mañana me va saliendo faena...


y me vas a dejar que te copie un trocito de el ruido y la furia de faulkner al hilo del tiempo y sus caprichos...






cuando la sombra del marco de la ventana apareció sobre las cortinas era entre las siete y las ocho y entonces me encontré de nuevo a compás, oyendo el reloj. era el del abuelo y cuando padre me lo dio, dijo: quentin, te doy el mausoleo de toda esperanza y deseo; es más que penosamente posible que lo uses para conseguir el reducto absurdum de toda experiencia humana, lo que no satisfará tus necesidades individuales más de lo que satisfizo las suyas o las de su padre. te lo doy no para que recuerdes el tiempo, sino para que consigas olvidarlo de vez en cuando durante un momento y no malgastes todo tu aliento intentando someterlo. porque ninguna batalla se gana, jamás, como decía. ni tan siquiera se libran. sólo el campo de batalla revela al hombre su propia locura y desesperación, y la victoria es ilusión de filósofos e idiotas.



william faulkner (el ruido y la furia)


conseguir olvidarlo de vez en cuando... algo que parece fácil pero que no lo es tanto... aunque a veces, cierto es, lo olvidamos sin darnos cuenta y al mirar el reloj nos sorprendemos de su paso rápido... de como unas cuantas horas han pasado casi sin que nos dieramos cuenta...


y me gustaría hablarte de faulkner y de el ruido y la furia, pero la verdad es que no sé que decir... te diría quizás que no entendí nada en las primeras ochenta páginas... que las siguientes cien, aunque las entendí mejor, no me aclararon demasiado las ochenta anteriores... y que me gustó como faulkner fue despejando la niebla en los últimos dos capítulos... como las cosas empezaron a tener sentido poco a poco, para ofrecer una historia triste y llena de claroscuros... te diré que tal vez hay historias que no pueden ser contadas de otra forma (me estoy acordando del beloved de la morrison, si bien no tienen nada que ver, se parecen en lo de los retazos)... que tal vez hay dramas que no se pueden contar cronológicamente hablando... que tienen que mostrarnos distintas versiones (distintos monólogos interiores) para que entendamos el alcance del drama sin necesidad de llegar a contarlo del todo... el caso es que me fascina como faulkner es capaz de contarnos la historia de la familia compson en cuatro días (el 7 de abril de 1928, el 2 de junio de 1910 y el 6 y el 8 de abril de 1928 otra vez) y con cuatro voces distintas (los tres varones compson y un cuarto narrador al que faulkner no identifica) sin llegar en realidad a contarla... no sé si me estoy explicando...


el caso es que me ha gustado... me gusta ese momento en el que (como en mientras agonizo y en las palmeras salvajes) empiezas a entender la historia y el alcance de la misma... el caso es que me ha gustado volver a leer a william faulkner...





y corto y cierro que en el tiempo que han durado mis tecleos ya tengo una factura a la que cambiarle el nombre y un albarán que buscar y que enviar por fax, y un rma que reclamar y una reparación que acaba de entrar y que tendré que tramitar...


y nada diré de la prima de riesgo... sólo que si sigue disparada pese a las medidas del gobierno, igual sería el momento de replantearse que no es el camino correcto el que han tomado desde que en noviembre asumieron el mando... y tampoco diré nada del tema de moda, esa cortina de humo con la que pretenden distraernos y de paso volver a españa a los tiempos pasados en los que era un crimen que las mujeres decidieran sobre sus cuerpos... te diré que me estoy pensando seriamente lo de desconectar del todo en vacaciones y no ver ni un telediario, ni leer ningún periódico y así al menos puede que consiga ser feliz en mi ignorancia y vivir dos semanas ajena a los mercados y a las leyes retrogradas que pretenden complicarnos aún mas la vida, por si no la teníamos ya bastante complicadita...





lo dicho... corto y cierro...




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