sobre una nihilista...

sábado y cayéndome de sueño en el despacho...


pero ya me he tomado un café y tengo dos mas de esos de mercadona encima de la mesa... y la verdad es que la mañana se presenta tranquila... y es que al final han decidido que el iva subirá pero no lo hará mañana... alguien ha debido de explicarles a nuestros políticos las consecuencias a nível práctico, y claro... subir, subirá... pero después de verano, por aquello de sumarse a la depresión postvacacional...


yo, como mas que depresión postvacacional, suelo tener simplemente depresión por falta de vacaciones (quince días seguidos y porque cerramos el chiringuito, que sino aquí seguiría, probablemente) pues sumaré el iva a mis tristezas... pero eso será en septiembre... de momento, sobrevivamos a julio, que la cosa no está fácil precisamente...





el caso es que hoy quería hablarte de la nihilista de sofía kovalevskaia (o kovalevski o kovalevskaya, depende con quien hables... yo te la nombro como la nombran en la portada del libro que estuve leyendo hace unos días) porque ya sabes que creo firmemente en aquello de que un libro te lleva a otro libro, así que después de leer aquel libro de relatos de la munro (demasiada felicidad) que terminaba con un relato sobre los últimos días de esta mujer (que por cierto fue la primera mujer que consiguió una plaza de profesora universitaria en europa, en suecia, para ser exactos, y allá por el año mil ochocientos ochenta y uno), en el que decía que tras la muerte de su hermana, había escrito y publicado esta novela, pues la estuve buscando por internet y no paré hasta encontrarla...


y es que no deja de ser curioso, que una matemática rusa, profesora universitaria, también escribiera novelas... tenía que buscarla, encontrarla y leerla...


y la novela cuenta la historia de vera, la hija menor de una familia noble a la que la reforma del zar sobre las tierras y la abolición de la servidumbre arruina, y que va a petersburgo buscando ayudar a la causa, pues vera se siente mas cerca de los campesinos y de los nihilistas que de la clase que le tocó por nacimiento... una preciosidad... quizás porque me encantó como la kovalevskaia nos cuenta la abolición de la servidumbre desde los ojos de una niña de familia bien... quizás por ese amor precioso con un profesor universitario castigado a arresto domiciliario mayor que ella, o quizás porque me recordó a algunos momentos de aquella maravillosa resurrección de tolstoi, pero a la inversa...


el caso es que me vas a permitir que te copie un trocito de la novela...






al comienzo de su estancia en petersburgo, vera no sintió otra cosa más que decepción. se dio cuenta de que ser útil era mucho más difícil de lo que había pensado. a sus ojos, ser útil significaba o bien colaborar personalmente en la destrucción del despotismo y la tiranía, o bien ayudar a aquéllos que se consagraban a la causa. no sabía que pudiera ser útil, también, a través de medios mas simples.

sofía kovalevskaia (una nihilista)


no te diré como acaba, solo te diré que vera encuentra una manera de ayudar a la causa... una manera quizás sorprendete e inesperada... pero el final es increible...





y hoy pienso que quizás es eso lo que necesitamos... descubrir cada uno en que medida podemos ayudar a la causa... que podemos ir haciendo para acabar con ciertos tipos de despotismos y de tiranías... porque puede que ya no haya zares... pero sigue habiendo tiranías escondidas que dictan nuestras economías, y de paso nuestros derechos y nuestras vidas...





y me vas a premitir también que dejé el logo que nos regala el google hoy... porque klimt siempre ha sido una de mis debilidades... y su beso, uno de mis cuadros mas favoritos entre los favoritos...





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