recuerdos de papel (los blancos y los negros de cátedra)

llevo un rato con el editor abierto intentando saber como seguir estos recuerdos de papel... y no es fácil... porque poco a poco he ido desgranando mis recuerdos en estos tecleos, y llegué a la universidad... e incluso te hice un recorrido por mis librerías favoritas...


como te decía llevo un rato con el editor abierto intentando saber como seguir estos recuerdos... hasta que me he acordado de los primeros (sobre los libros azules de barco da vapor y los libros naranjas de alfaguara) y me he dicho a mí misma que tenía que hablar de los libros de color blanco y de color negro de la editorial cátedra...


porque si bien es cierto que no suelo leer los prólogos, ni las notas a pie de página en general, y si algo tienen los libros de cátedra, es que están prologados y anotados, lo cierto es que si miro mis estanterías (y mis montones) hay bastantes de estos libros blancos y negros...


de los negros, creo que no miento si te digo que el primero que tuve fue el de las rimas de becquer... de los blancos, estoy segura de que fue el hamlet de shakespeare (en edición bilingüe)


es curioso, pero no me negarás que hay editoriales y colecciones que prefieres, sin saber exactamente porqué, a otras... ya sabes, cuando en las estanterías de una librería encuentras distintas ediciones del mismo libro y eliges una... y aunque admito que en mis comienzos como compradora de libros lo que mandaba era el dinero (la edición mas barata de la obra en cuestión era la que siempre ganaba), lo cierto es que con el tiempo he notado que tengo preferencias curiosas, y que hay editoriales que me gusta comprar mas que otras...


el caso, volviendo a cátedra, es que no te negaré que a veces me he sentido decepcionada, cuando después de comprar un libro de doscientas y pico páginas, sólo había ciento y pico de historia y otras tantas de prólogos y anotaciones; también es cierto que los libros de esta editorial me dan cierta seguridad... no lo puedo evitar...


y de catedra tengo aquel estudiante de salamanca que tanto me hizo suspirar... y la madame bovary de flaubert... de catedra fue mi tercera rayuela... y el don juan de zorrilla (ay... cuan gritan esos malditos!)... y el altalzor de huidobro... y las nubes de cernuda... y el último réquiem de la ajmatova que compré... y la voz a ti debida de salinas... y el pedro páramo de rulfo... y las soledades de machado... y el mercader de venecia de shakespeare (que también tenía dentro el como gustéis)... y los dos maravillosos tomos de fortunata y jacinta...


(y aquí me tienes, en el despacho, intentando recordar, como si de un juego extraño se tratase, los libros que tengo de cátedra; buscando entre mis recuerdos esos libros blancos y negros... y me van saliendo desordenados... y la lista, mas que incompleta, es una pequeña muestra de que antes de empezar a teclear debería organizarme, y al menos haber mirado en mis estanterías y mis montones... pero estoy en el despacho, y habrá que seguir tecleando y terminar este post)


el caso es que los libros de cátedra forman parte de estos recuerdos que te cuento... con ellos descubrí libros inolvidables y autores que me siguen fascinando... recuerdo que cuando acababa un libro me leía el pequeño catálogo que venía en las últimas páginas, pensando qué libros quería leer, sonriendo al encontrar los ya leídos...


y los sigo comprando... porque mientras te escribo, sonrío pensando que en casa tengo tres libros de color negro esperando en los montones: uno de la zambrano, otro de la de zayas y otro del galdós... y aunque sé que no me leeré los prólogos, y que llegará un momento en que dejaré (como siempre) de leer las notas al pie de página, la verdad es que me encantan, los libros blancos y los libros negros, de la editorial cátedra...




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