de visita

                          
el tren correo volaba hacia dublín, y los pasajeros se mecían y balanceaban sacudidos por el ritmo desigual mirando al vacío, como si el más ínfimo movimiento adicional fuese a dar al traste con su paciencia. las maletas se apilaban de cualquier manera en el pasillo, y algunos pasajeros que habían abandonado sus asientos estaban allí, apoyados en las ventanas empañadas por el aliento y el humo.
anastasia king despejó un claro en su ventana y miro hacia el exterior, pero en la veloz oscuridad apenas alcanzaba a distinguir unas pocas luces aisladas, emborronadas por la lluvia.


así empieza maeve brennan su nouvelle de visita... un tren correo hacia dublín y anastasia king volviendo a casa... y vuelve a casa... a la casa de su infancia, de dónde se fue su madre, abandonando a su padre... y años después, anastasia vuelve a la casa de su abuela porque no le queda nadie mas... pero desde el principio le queda claro a anastasia que solo está de visita... que esa no es su casa...


dice maeve brennan en un momento dado que "el hogar es un lugar en la mente. cuando está vacío, vibra. vibra con los recuerdos, rostros y lugares y épocas pasadas. imágenes queridas se alzan indóciles y componen un espejo para la vacuidad. luego, cuánta resentida admiración, cuánta búsqueda casi sin objeto. es una absurda condición, como absurda es la criatura que busque arrancar una sonrisa aun a la más familiar y adorable de esas sombras. cómica y desesperanzada, la mirada absorta que nos devuelven se dirige siempre hacia dentro."


y puede que sea verdad y que el hogar sea un lugar en la mente, aunque nos empeñemos en identificarlo con un lugar físico...


el caso es que la brennan construye una historia de desarraigo, de búsqueda, de rencores y de traiciones póstumas... que nada tiene que ver con aquellos artículos en el new yorker que tanto me encantaron... pero que me encantó desde ese principio en el tren correo que vuelve a dublín...


una maravilla...

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