misterio: ven...

 

ven, oye, yo te evoco.
extraño amado de mi musa extraña,
ven, tú, el que meces los enigmas hondos
en el vibrar de las pupilas cálidas.
el que ahondas los cauces de amatista
de las ojeras cárdenas...
ven, oye, yo te evoco,
extraño amado de mi musa extraña!

ven, tú, el que imprime un solemne ritmo
al parpadeo de la tumba helada!
el que dictas los lúgubres acentos
del decir hondo de las sombras trágicas.
ven, tú, el poeta abrumador, que pulsas
la lira del silencio: la más rara!
la de las largas vibraciones mudas,
la que se acorda al diapasón del alma!
ven, oye, yo te evoco,
extraño amado de mi musa extraña!

ven acércate a mí, que en mis pupilas
se hunden las tuyas en tenaz mirada,
vislumbre en ellas el sublime enigma
del "más allá", que espanta...
ven... acércate más... clava en mis labios
tus fríos labios de ámbar,
guste yo en ellos el sabor ignoto,
de la esencia enervante de tu alma!

ven, oye, yo te evoco,
extraño amado de mi musa extraña!

misterio: ven... es uno de los poemas de delmira agustini, que encontré en el libro de la editorial torremozas que luzmaría jiménez faro ha escrito sobre ella... la primera parte del libro habla de su vida (triste y demasiado corta) y recoge cartas suyas y palabras de otros escritores sobre ella... la segunda parte es una antología de sus versos...


y es díficil elegir uno solo de los poemas de delmira agustini, pero no podía postearlos aquí todos... y éste me parece una preciosidad (quizás porque alguna vez, con otros términos, yo también he evocado al extraño amado de mi musa extraña)


así que dejo aquí el poema...

***

 

pd. delmira agustini murió en el año mil novecientos catorce a manos de su exmarido, poco después de divorciarse... y esto me recuerda lo que hemos sabido estos días y que me tiene sin palabras y con un nudo en la garganta... y es que en este pais tenemos un par de asesinos (que sepamos) que están cobrando pensión de viudedad de las víctimas que mataron, pues resulta que eran sus esposas... y me pregunto en que mundo vivimos, si un asesino tiene el cinismo de pedir la pensión de viudedad de la mujer a la que asesinó y por cuya muerte está en la cárcel... y quien fue el que dio el visto bueno a semejante desproposito... como si fuera poco matarnos, ahora va y resulta que hay quien incluso hace negocio...