cuando vieja y canosa seas y, junto al fuego, a vencerte comience el sueño, acaso cojas este libro y lenta leas, y con tus tiernos ojos de antaño sueñes, y con sus hondas sombras;
cuantos tributarían a tu instante de dicha, tu gracia y tu belleza, un amor veleidoso; pero un hombre amó tu alma peregrina y amó las aflicciones de tu cambiante rostro;
e, inclinada al lado de las brasas, acaso murmures, algo triste, que el amor dio media vuelta, se fue huyendo y anduvo por los picos más altos, y su casa escondió entre un sinfín de estrellas.
es un poema de yeats, uno de mis favoritos, uno de esos que marqué con veinte años en uno de esos libritos de la mondadori, pequeñitos y baratitos para que todo el mundo leyera poesía... y que he vuelto a marcar ahora en la antología que compré el día del libro...
hay versos que leiste una vez y sin saber porque se quedaron contigo...
cuando vieja y canosa seas y, junto al fuego, comience a vencerte el sueño... es uno de esos versos que me vienen a veces sin pensar...
esta vez me vinieron al recuerdo al escuchar las palabras para julia...
pero un hombre amó tu alma peregrina y amó las aflicciones de tu cambiante rostro...
un precioso recuerdo...
quería compartir un poquito de poesía...
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