(...) vendrás conmigo,
en esa hora te espero,
en esa hora y en todas
las horas,
en todas las horas te espero.
y cuando venga la
tristeza que odio
a golpear a tu puerta,
dile que yo te espero.
y cuando la soledad quiera que cambies
la sortija en que está mi
nombre escrito,
dile a la soledad que hable conmigo,
que yo debí
marcharme,
porque soy un soldado,
y que allí donde estoy,
bajo la lluvia o bajo
el fuego,
amor mío, te espero.
(...)
de la carta en el camino...
admito que neruda me encanta... me enamoré de él en el momento en que leí aquello de puedo escribir los versos mas tristes esta noche... los veinte poemas de amor y la canción desesperada fue uno de los primeros libros de poemas que tuve, que leí y releí hasta aprenderme algunos de memoría...
pero aún teniendo algo especial que no se definir, admito que puede que me gusten mas los versos del capitán... y dentro de los versos del capitan, la carta en el camino siempre me ha parecido de una belleza increible.
es tan preciosa que duele... porque mientras la lees te duele en el alma... porque soy de las ilusas, de las que una vez creyeron que el amor lo podía todo, que nadie debería irse si no quiere separarse de alguien... que dos personas que se quieren no deberían poder separarse por importantes que sean los motivos que llevan a dicha separación...
por eso me duele ese me voy pero sin dejar de quererte... porque él no debería irse o ella no debería quedarse... no?
en esa hora te espero, en esa hora y en todas las horas, en todas las horas te espero... pero ahora, con este cinismo que tengo a los treinta años no puedo evitar preguntarme si eso es posible... si alguien puede esperarte en todas las horas... lo veo demasiado difícil, aunque admito que escrito queda bien... y aunque podría llegar a creerme el en esta hora, es el en todas las horas lo que no me acabo de creer... porque todas las horas se me antojan muchas...
(...) con tu nombre en la boca
y un beso que jamás
se apartó de la tuya.
aunque admito que ese final de la carta... lo de con tu nombre en la boca y un beso que jamás se apartó de la tuya... me hace suspirar aunque no quiera... aunque mi parte cínica se ría de mi...
...
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