si hubiera sabido como iba a acabar todo, nunca habría dejado que empezara.
es decir, si hubiera estado en mi sano juicio.
pero en cuanto la vi... mi sano juicio se esfumó durante algún tiempo.
así empieza la dama de shangai, de orson welles, que por cierto, me gusta mas que ciudadano kane... pero eso solo es una cuestión de gusto personal y no viene a cuento.
él le dice buenas noches creyendose un tipo desenvuelto, le ofrece un cigarrillo, es el último que le queda y estaba deseando fumárselo, así que ella no le puede decir que no, ella dice que no fuma, pero él insiste y ella se guarda el cigarrillo en un pañuelo dentro del bolso... ella se aleja en su carruaje y desde aquel momento deja de usar la cabeza para otra cosa que no fuera pensar en ella...
sabes que es lo que mas me gusta de la película? el tono novela que welles consigue darle... esa narración por parte del protagonista que enlaza perfectamente con las partes que no son narradas.. con los diálogos y las escenas de acción... creo que ahí reside el gran mérito de welles contando historias... consigue el tono justo, el equilibrio perfecto.
lo que sigo sin entender es porque hizo rubia a rita hayworth...
me gusta el guiño a gilda cuando en el restaurante de fondo suena amado mío... una de las canciones que rita cantaba en gilda... aunque igual es solo una casualidad, pero no lo creo, no me preguntes porque...
maravillosa la escena del acuario, cuando se besan entre los peces... y maravillosa la escena de los espejos...
y el final... cuando después del final seguimos escuchando los pensamientos de mike... ya sabes...
todo el mundo hace el idiota por alguien.
la única forma de evitar problemas es envejecer, así que creo que voy a concentrarme en eso.
tal vez viva tanto que llegue a olvidarme de ella.
o quizas muera en el intento.
llámame romántica, pero yo sigo pensando que ella le quería... y que él no logró olvidarla nunca...
una gran película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario