lunes, 15 de diciembre de 2025

y después del libro de inge müller, me leí "desolación" de julia leigh... y sí, acabé desolada... totalmente...

el libro es brutal... no sólo por lo que va contando (esa mujer que vuelve a casa con un brazo escayolado y  dos niños y se encuentra un drama, una tragedia, aún mayor que la suya...) sino, quizá también, por como lo va contando... 

de verdad que es desolador... que es precisamente lo que pretendía la autora...


y después de la "desolación" de julia leigh, retomé la relectura de la poesía completa de alejandra pizarnik, y me releí "el infierno musical"... una preciosidad... una maravilla...

y en esta nueva relectura, me quedé con el poema cold in hand blues, que dice:

Cold in hand blues

y qué es lo que vas a decir
voy a decir solamente algo
y qué es lo que vas a hacer
voy a ocultarme en el lenguaje
y por qué
tengo miedo
quizá porque yo también tengo miedo...


y después de los poemas de alejandra, me leí "las desterradas hijas de eva" de consuelo garcía del cid guerra... un préstamo de mi hermana nonó...

y es que yo le presté a nonó el libro de caelainn hogan de "la república de la vergüenza", en el que caelainn hogan habla de cómo irlanda castigó a las mujeres descarriadas y a sus hijos... así que nonó me prestó a mí "las desterradas hijas de eva" en el que consuelo garcía del cid guerra me ha contado como españa castigó a las mujeres descarriadas y a sus hijos...

el patronato de protección (sic) a la mujer, reformatorios, robo de bebés, campamentos de verano donde se experimentaba con vacunas varias... en fin... horrible todo... además consuelo garcía del cid guerra escribió el libro sin apoyo y sin ayudas... no hay apenas documentación sobre las jóvenes que fueron internadas en los distintos centros que había en españa sin juicio y sin sentencia, la mayoría de las veces sin crimen pero con castigos salvajes...

instituciones franquistas que sobrevivieron a la dictadura y que estuvieron funcionando hasta mediados de los años ochenta (porque hay cosas que no cambian, si no es a la fuerza, y el negocio de los niños desaparecidos debía de ser importante cuando ya en democracia seguían internando a mujeres en estos centros y quitándoles los bebés, las monjas que los regentaban...)

digo que consuelo garcía del cid guerra escribió el libro sin apoyos, pero en realidad no es cierto, y creo que la parte bonita del libro, la parte con la que prefiero quedarme, es la de las redes que fue tejiendo, las páginas web, los grupos de facebook, los encuentros entre las supervivientes, y esas supervivientes que le contaron su historia para que ella la compartiera con todas nosotras...

el libro es jodido de leer, pero es necesario... en los tiempos que corren, tiempos de retroceso y de ultraderecha, nuestros cuerpos y nuestros derechos vuelven a estar en peligro, de negar la violencia de género a decretar qué es o no es pecado y qué puede o no decir un gobierno sobre nuestros cuerpos hay apenas dos pasos... ya lo sabemos... después de los años treinta, vinieron los cuarenta... no siempre se avanza, aunque la lógica dicte que sí... y en estos tiempos tan parecidos a los años treinta del pasado siglo, yo me espero casi cualquier cosa... 

así que gracias desde aquí a consuelo garcía del cid guerra, por escribir un libro tan bien escrito, tan bien documentado y tan (desgraciadamente) necesario en los tiempos que nos han tocado...


y como el libro de consuelo garcía del cid guerra me dejó (para qué voy a negarlo) tocada, el domingo me leí "el enigma de los gatos asesinados" de anita blackmon... una novela negra de lo más entretenida...

que empieza así:

"No fue un desbocado afán de aventura desarrollado recientemente lo que me condujo hasta ese macabro y siniestro enredo en Mount Lebeau, por más que mi hijo adoptivo Stephen Lansing sugiera lo contrario. Tampoco es cierto, como Ella Trotter insiste en afirmar, que yo fuera corriendo hasta donde Cristo dio las tres voces solo por robarle el protagonismo. Tal como expliqué inútilmente cuando el tercer gato destripado apareció en mi cama, de haber imaginado la espantosa serie de acontecimientos que desde la misma tarde de mi llegada se apoderaron de aquel hotel de montaña como un miasma de muerte, habría preferido dejar que Ella se apañara sola con sus propios fantasmas."

y es que adelaide adams, recibe una carta de su amiga ella trotter en la que le pide que le mande un libro al hotel mount lebeau, pero en vez de mandarle el libro, adelaide, para allí que se va... y cuando llega no sólo se encuentra con que en el hotel están apareciendo gatos asesinados, sino que la misma noche de su llegada, durante una sesión de espiritismo... no, mejor no cuento más, porque de verdad que la novela es entretenidísima...

no conocía a anita blackmon, y ya tengo otra de sus novelas en mi lista de deseos y no sé si me la traerá papá noel o los reyes magos, pero para enero cuento con tenerla entre mis libros pendientes...

que me ha encantado leer a anita blackmon...


y después del enigma de los gatos asesinados, me he leído "vulgarmente feliz", una antología poética de vicent andrés estellés... porque quería leer ese poema que dice que "no hi havia a valència dos amants com nosaltres"... 
 
(y aunque no sé como es posible que lo supiera vicent andrés estellés, la veritat es que no... no hi havia a valència dos amants com nosaltres... te lo digo yo...)


jueves, 11 de diciembre de 2025

y como decíamos ayer, después del libro de siri hustvedt, me leí "el jardinero y la muerte" de gueorgui gospodínov... otro libro de duelo... 

y es que este libro llevaba tiempo saliéndome en instagram... en concreto hay un chico muy majo que recomienda libros, que lo suele recomendar de una manera que hace que de verdad te apetezca leerlo... 

así que aprovechando le fin de semana largo me leí "el jardinero y la muerte" que es una maravilla de libro...

y me ha encantado, fascinado, enternecido y hecho llorar... qué maravilla de libro, de verdad...

(así que gracias desde aquí al chico simpático de instagram que recomienda este libro, porque ha sido un placer leerlo...)

y gospodínov empieza diciendo en la dedicatoria que:

"Cualquier historia, hasta la que ha ocurrido y es personal, cuando pasa a través del lenguaje, cuando se reviste de palabras, deja de pertenecernos, ya forma parte tanto del ámbito de lo real como del de la ficción."

y continúa:

"Mi padre era jardinero. Ahora es jardín."

y es que gospodínov en este libro me ha contado la enfermedad y muerte de su padre... que era jardinero...

leyendo a gospodínov se me han removido muchas cosas, pero sobretodo he recordado como la escritura me sostuvo el primer año... la importancia que tenía contar la historia, contarlo todo... 

seguramente por eso sonreí al leer:

"No sé por dónde empezar. Que este sea el inicio. Estamos hablando de un final, por supuesto, pero dónde empieza el final?"

complicado saber por dónde comenzar en estas cosas... y me dice gospodínov un poco más adelante que:

"Tal vez por eso narramos. Para abrir otro pasillo paralelo donde el mundo y todos los que lo habitan estén en su sitio, para desviar la narración hacia otra hilera cuando la cosa se ponga peligrosa y la muerte se desborde, como el jardinero desvía el agua hacia la siguiente hilera de la huerta."

me gusta eso de otro pasillo paralelo... como me gusta también cuando dice:

"Me gustaría que hubiera luz en estas páginas, la luz suave de la tarde. Este no es un libro sobre la muerte, sino sobre la tristeza por la vida que se va. Es diferente."

y me gusta también cuando dice:

"De qué hablamos cuando hablamos de la muerte? De aquel que se ha ido o de nosotros? De la ausencia misma? Está tan ausente que llena cada minuto libre con su ausencia."

seguramente porque es totalmente cierto...

me cuenta también gospodínov que:

"Hacía un día gélido y soleado, la gente salía en la pausa del trabajo para comer algo rápido, algunos paseaban a sus perros, gesticulaban, se reían... El fin del mundo no llega para todos al mismo tiempo."

y no es sólo la sensación (yo también la tuve), sino la elección de las palabras... el fin del mundo... sí, claro... es que es precisamente eso... el jodido fin del mundo...

me cuenta también gospodínov que: 

"Uno de los mitos populares sobre el cáncer (Susan Sontag lo menciona) es que la enfermedad viene desencadenada por una represión excesiva de las emociones. Aunque él no tenía forma de saberlo, oí a mi padre decir por primera vez que vaya tontería eso de no haber abrazado nunca a su propio padre, que le habían educado para no mostrar los sentimientos, y que también había sido severo con nosotros, esta última parte la masculló un poco..."

(creo que esa es una de las cosas que más me joden entorno al cáncer... es una de las pocas enfermedades en las que se culpa al enfermo, no tanto de hábitos que perjudican la salud, sino de sentimientos (o falta de expresión de sentimientos) como causantes del cáncer y de la posterior muerte...) 

complicado de leer fue el momento en el que gospodínov escribe:

"Por favor, que mi padre no sufra mucho.
Por favor, que mi padre no sufra mucho.
Por favor, que mi padre no sufra mucho.
Por favor, que mi padre no sufra mucho.
Por favor, que mi padre no sufra mucho.
Por favor, que mi padre no sufra mucho.
Por favor, que mi padre no sufra mucho.
Lo he escrito siete veces en mi cuaderno, como un amuleto, ese número debería ayudar. Ya no pido nada más, solo que no sufra mucho."

me recordó una hoja de mi cuaderno en la que escribí "no puedo con esto", en bucle, como si estuviera castigada escribiendo en la pizarra... y me recordó también una plegaría parecida recitada mentalmente durante ese mes de hospital... (que no sufra, que no sufra, por favor, que no sufra...)

sonreí también cuando gospodínov me contó que:

"Ahora puedo decir, por extraño que suene, que mientras estaba a su lado, sobre todo cuando el dolor remitía, pensaba en lo bonito que era estar juntos. Incluso en esa situación."

yo me preguntaba si podía escribir que fui feliz en el hospital, en la planta de oncología sabiendo como sabía cómo iba a acabar la cosa... se puede ser feliz en medio de un miedo atroz y de una pena que aún no te posee pero que ya te ronda?... y lo jodido es que sí... lo jodido es que entiendo a gospodínov... incluso en esa situación...

me dice también:

"No grité, no aullé, solo dejé que las lágrimas cayeran en silencio."

yo tampoco... y es algo que me obsesionó durante mucho tiempo... como si haber gritado en el momento justo me hubiera liberado de tantísimo dolor... ahora sé que no... 

"Adónde van los que se van? Entraba dócilmente en esa buena noche, contrariamente a aquel No entres dócilmente en esa buena noche... Me doy cuenta de lo hermoso que suena ese verso de Dylan Thomas y luego este enfurécete ante la muerte de la luz..."

ay! yo también me recité en silencio esos versos de dylan thomas (esos y aquellos en los que dice que la muerte no tendrá señorío...)

lloré con el momento en el que me cuenta que:

"Al día siguiente del entierro, ya de vuelta en Sofía, llamo a mi hermano. Qué haces?, le pregunto. Acabo de llevarle un café, me dice. Todas las mañanas, durante cuarenta días, mi hermano va a la tumba, le lleva un café y le enciende un cigarrillo. Un ritual extraño, pero en lo más hondo de mi interior le agradezco que lo haga."

quizás porque me recordó a uno de los poemas que escribió donald hall tras la muerte de jane kenyon, en el que cuenta que al día siguiente del entierro fue a desayunar con ella y le llevó un café...

y volví a llorar cuando me contó que:

"No he borrado en número de mi padre de mi teléfono. Todavía no. Tampoco sé si lo haré."

seguramente porque yo tampoco he borrado su teléfono... y ya que estoy confesando, tampoco he borrado los teléfonos de mi abuela, ni el fijo, ni el móvil, ni los de las dos residencias donde estuvo... todavía no... y tampoco sé si lo haré... para qué engañarnos...

"Y de nuevo la descarga repentina de tristeza por culpa de pequeñas cosas.
La mandarina que cojo y que de repente me recuerda que lo último que comió con tanta dificultad antes de dejar de comer del todo fue un gajo de esa fruta. La mandarina también ha dejado de ser solo una mandarina."

(yo no soporto ni el zumo de naranja (aquel que pidió y no pudo beberse, ni las galletas maría...)

y también sonreí cuando me contó que:

"A veces se me olvida que no está, y es un momento feliz, cojo el teléfono para llamarle y solo entonces me acuerdo."

y aunque ese es un tema que creía más o menos superado, eso de coger el teléfono para llamar y esos segundos no te diré de felicidad pero si de ausencia de pena, la verdad es que el día de la presentación me lo pasé cogiendo el teléfono y dejándolo... porque sí, aún me pasa, quiero contarle algo y el pensamiento mágico me hace creer que podría llamarle y hablar con él...

"Es una larga tristeza, dice un amigo. Suena bonito, pero yo aún estoy en el dolor. Primero es un largo dolor. La tristeza viene después..."

y aunque creo que estoy ya en esa larga tristeza, sigo en el dolor... aún hay momentos en los que la desesperación me atrapa y de verdad que no lo soporto, y de verdad que duele mucho, y de verdad que no quiero y creo que no puedo...

y me vuelvo a reconocer en las palabras de gospodínov cuando me cuenta que:

"Intento localizar este dolor en mi cuerpo, de dónde brota exactamente. Ahora está debajo del pecho, donde el diafragma, es oclusivo, me impide tomar aire. En realidad, el dolor es migrante. Ahora está arriba, en la garganta, donde se ubica el centro del llanto. Ahora es pastoso, como el pan medio crudo, difícil de tragar."

seguramente esa fue una de las cosas que más me sorprendió del duelo (que me sigue sorprendiendo), su fisícidad (no sé si la palabra existe pero es la única que me sirve)... la parte física del duelo no me la esperaba... ese dolor real, localizado y cambiante que iba del pecho y a la garganta y de vuelta al pecho... y sí, tiene razón gospodínov: es difícil de tragar... 

y ya para terminar, copio una última cita en la que gospodínov copia una cita a su vez, que dice:

"Las personas soñadas son más que nosotros. / Pero no ocupan lugar..., escribe Thomas Tranströmer en un poema titulado «Seminario de sueños».
Los muertos también son más que nosotros, pienso mientras leo estas líneas. Y a pesar de que no ocupan lugar, pueblan otras habitaciones, atraviesan otras puertas invisibles en el tiempo donde nos cruzamos por un instante."

y me quedo en ese instante...

una preciosidad "el jardinero y la muerte"... buscaré más libros de gospodínov, porque ha sido un verdadero placer conocerle, y ahora ya forma parte de mi grupo de apoyo al duelo imaginario/literario...


y después del precioso libro de gospodínov, estuve rebuscando por mis estanterías, y encontré y me leí "el adiós de stella" de linn ullmann...

y es que hacía tiempo que no leía a linn ullmann (que también forma parte de mi grupo de apoyo al duelo imaginario/literario...) y me apetecía leerla...

lo que pasa es que una novela después de una autoficción me provoca una sensación extraña... últimamente prefiero leer autoficción o ensayo o poesía (por la parte que tiene de autoficción la poesía...)

pero salvando esa sensación de que prefiero que me cuenten su vida a que inventen vidas para personajes inventados, la verdad es que "el adiós de stella" es una buena novela...

stella cae desde el tejado de un edificio de nueve plantas... en el tejado con ella está su marido y padre de su segunda hija... hay tres testigos (tres señoras que estaban en el parque), pero ninguna de ellas está segura de si el marido de stella intentó impedirle que se tirara o si la tiró... 

en la novela hay una grabación de video casera de stella y su marido, una detective que investiga la muerte de stella, la hija mayor de stella y un amigo, que nos van contando como era stella... y si creen que se tiró o que fue tirada... incluso stella nos contará parte de su historia...

de lo más entretenida...

un placer volver a leer a linn ullmann...


y después de la novela de la ullmann (que yo creía que me iba a durar todo el lunes que como era festivo pasé en pijama, pero que terminé de leer antes comer...), volví a la autoficción y me leí "astillas" de leslie jamison (a la que conocí hace poco por sus ensayos...)

y en "astillas", leslie jamison me ha contado su maternidad y la ruptura de su matrimonio (en sus ensayos, yo la había dejado felizmente casada, así que este libro ha sido un poco complicado...)

y el libro es jodido pero maravilloso... esa maternidad a solas, primero casada y después separada... lo desgarrador de la custodia (que no es compartida, pero casi, ya que su hija duerme fuera de casa dos días a la semana), que me ha recordado una conversación de hace algunos años con una amiga que se estaba planteando separarse, pero que no podía soportar la idea de dormir sin su hija dos noches seguidas... ni siquiera una noche, para qué nos vamos a engañar...

además, a leslie jamison se le juntan sus traumas infantiles con el sentimiento de culpa por haber roto un matrimonio que creía eterno (a la hijastra apenas la nombra, pero recuerdo su precioso ensayo sobre madrastras y se me encoge el alma...), y la vuelta a las relaciones, y seguir escribiendo, y promocionando sus libros, y la pandemia y el confinamiento, y el coronavirus (porque la pobre leslie jamison pilló hasta el coronavirus...)

que ha sido un placer leerla... y conocerla con todas sus contradicciones...


y después de las "astillas" de leslie jamison, me leí "que no me asfixie de hacer tanto silencio" de inge müller... poeta recomendada por herta müller en su libro "en la trampa"...

y antes de copiar y cerrar copio tres poemas (tres...)

el primero porque me encantó...


Rendez-vous 44

Frantiček
Cuando llegaste ya me había ido
Cuando llegué ya te habían trasladado
Frantiček! La tierra gira.
Será que sólo vivimos 
Para enterrar a los amigos?
Cuándo se dará lo que queremos?
Cuando llegué ya te habían trasladado
Cuando regreses ya me habré ido
Te buscaré, Frantiček. 

el segundo, creo que no hace falta decir porqué me lo he quedado...

Bajo los escombros I

Dormía bajo el chirrido de las tuberías 
En las garras de la tierra 
Metiendo al niño Moisés en la canasta
Entre el junco y la marea
Desperté en el corazón de los continentes 
Cuando en algún lugar del mar abierto
Una humareda se elevó, más caliente que mil soles
Más fría que un corazón de mármol
Cargada sobre dieciséis pies logré llegar al centro
Di mi primer paso entre el polvo.

y el tercero porque también me encantó... y porque tiene pájaros...

La noche anda en pantuflas
Unas son de piel y otras de oro 
El día da pasos marciales
Anticipándose a nuestra noche.
  
Si mañana temprano al amanecer 
El estornino chilla en el tejado
Quedarán tu poema y mi poema
Nosotros y la noche somos la vastedad.

un placer, también, leer a inge müller...


miércoles, 10 de diciembre de 2025

y aunque la última vez que pasé por aquí (creo que fue el viernes) dije que me estaba leyendo "el hechizo de lily dahl" de siri hustvedt... antes de teclear sobre esta novela he de confesar que como el viernes había quedado con una amiga, y no sé porqué intuía que mi amiga iba a llegar tarde, me llevé al restaurante chino "en la orilla del vuelo" de sara vial, y me lo leí casi entero mientras la esperaba...

y busqué este precioso libro de sara vial, porque me la nombró maría luisa bombal (y de hecho, el prólogo de este libro es precisamente de maría luisa bombal...), y ya sabes que cuando una gran escritora te nombra a otra, es casi imposible no buscarla... 

así que busqué a sara vial y encontré "en la orilla del vuelo", y le agradezco de corazón a maría luisa bombal este descubrimiento...

una maravilla la poesía de esta mujer, de la que copiaré un poema (tengo más en mi petit palais y en mis apuntes para una antología, y en mi pequeña antología de pájaros...), el que da título al poemario, que dice:

En la orilla del vuelo

En la orilla del vuelo el alma sabe
que así voló la vida noche a noche,
como ladrón nocturno huyó su coche
sin rueda y sin corcel - y como el ave.
  
Te quedaste desnudo y ya no cabe
oh corazón del hombre, más vestido
que la blusa de hierba que has tejido
como lenta raíz bajo la nave.
   
Como lenta raíz el vuelo amado
con la apretada jaula en el costado
y la mirada puesta en otra orilla.
  
Y el errante temblor, no sepultado
por el gorrión de barro iluminado
que se quedó volando en tu mejilla. 

un placer conocer a sara vial y leer sus poemas...


y entonces sí, después del poemario de sara vial, retomé "el hechizo de lily dahl" de siri hustvedt, y conseguí terminarlo... y digo conseguí terminarlo, porque la verdad es que el poemario de sara vial no fue la única interrupción en la lectura de la novela de siri hustvedt... y es que mientras me leía las primeras doscientas páginas de "el hechizo de lily dahl", me leí también los poemarios (y la antología) de maya angelou, sarah holland-batt, alda merini y eva garcía madueño... 

no es habitual en mí, que hace años que intento no mezclar lecturas... pero la semana pasada pedía poesía, no sé exactamente porqué, sólo sé que la pedía... y además quedé dos veces en el restaurante chino con amigas que llegaron tarde, y para llevar en el bolso prefiero poesía que el ebook... 

(también prefiero poesía para leer en espacios públicos porque necesita quizás menos concentración y tolera mejor las pausas...)

el caso es que me costó casi una semana conseguir entrar en la novela de siri hustvedt... las primeras doscientas páginas me las pasé negando con la cabeza, porque todo lo que hacía lily dahl me parecía un error que iba a tener consecuencias... 

(me pareció mala idea lo de desnudarse delante de la ventana, y lo de llamar a la puerta del pintor, y lo de subirse al coche del rarito ese (de hecho me pareció mala idea hablar con él directamente...) y acompañarlo a su casa en medio de la nada... me pareció mala idea ir a casa de los hermanos extraños, lo de los zapatos y lo de volver después también me pareció mala idea...)

que me pasé las primeras doscientas páginas negando con la cabeza, y aprovechando cualquier oportunidad para interrumpir la lectura y leerme otra cosa... sí que es verdad que cuando empezó el fin de semana largo, decidí que tenía que acabar con la novela, porque a mí me gusta siri hustvedt... siri hustvedt me cae bien... y hay libros que o entras o no hay manera... así que entré... y aunque creo que lily dahl es una niñata incomprensible para mí, la historia consiguió engancharme, y las últimas doscientas páginas me las leí sin interrupciones...


y después del libro de siri hustvedt, me leí "el jardinero y la muerte" de gueorgui gospodínov... otro libro de duelo... pero para el libro de gospodínov creo que necesito otro post... así que mañana si puedo, vuelvo...



viernes, 5 de diciembre de 2025

y me leí "el jaguar" de sarah holland-batt, de vaso roto... que empieza con una cita de hilda doolittle que dice:

para cantar al amor,
el amor ha de destrozarnos primero

(y cuando un poemario empieza con una cita de una de mis autoras favoritas ya me inspira confianza... es como cuando una desconocida te habla bien de una de tus amigas...)

un poemario de duelo... de pérdida... la enfermedad y muerte de su padre hecha poesía... también la enfermedad de su madre... una poesía honesta, sincera, triste y maravillosa, que ha sido un placer leer... 

y como muestra un poema, que me hizo pensar en mi querida adi (un abrazo, querida adi, si pasas por aquí) y en las enfermeras que hicieron soportables los peores días de mi vida...


El turno de noche

Como colibrís a la faena
con inyecciones de néctar  
  
resuenan los zuecos blancos de las enfermeras
de sala en sala. Pitan
   
y chasquean los timbres como zordalas 
eléctricas. Mi madre se acerca
  
a David Attemborough al oído:
la voz de él se cuela por el receptor
  
de plástico. Un caimán flota
en el verdín del Pantanal,
   
de la piel de su ojo absorbe lágrimas 
una corona de mariposas. Cristales de sal
   
endulzan cada uno de sus aleteos.
Gotea su quimioterapia. La noche
   
cincha sus zarcillos alrededor
de parpadeos fluorescentes:
   
luz que nunca muere.
Mi madre entra y sale
   
de un sueño que nunca
se asienta, sino que sube y baja
   
y sube. Está muerta de cansancio. El ojo
del caimán se abre y se cierra,
   
membrana lisa que se adhiere 
al incesante lametazo de sal. No está claro
   
si percibe el alivio infinitesimal del peso que cesa
cuando cada mariposa alza el vuelo.

que me ha encantado conocer a sarah holland-batt...


y después del poemario de sarah holland-batt, me leí "me aniquila", la pequeña antología de poesía portátil de alda merini... 

pero yo no soy muy mística... y la poesía mística a partir del siglo diecinueve admito que me incomoda... así que copio un pequeño poema de alda merini y paso a mi siguiente lectura...


«Yo no fui engendrada
mas surgí prepotente
de las tramas de lo oscuro
para asirme a toda confusión».


y mi siguiente lectura ha sido "disforia" de eva garcía madueño, de la editorial loto azul... que empieza con una cita de alejandra pizarnik...

A veces pienso que no pertenezco a este tiempo,
que mi lugar está en un pasado de letras y versos,
donde las palabras eran más que simples palabras,
eran la expresión del alma.
 (y si cuando un poemario empieza con una cita de una de mis autoras favoritas ya me inspira confianza, cuando empieza con una cita de alejandra más... porque es como cuando una desconocida te habla bien de una de tus mejores amigas del alma...)

y el poemario de eva garcía madueño es una auténtica maravilla, una gozada, una cosa increíble que ha sido un verdadero placer leer... y es que los poemas de eva garcía madueño, además de hermosos y preciosos son lindos (y aclaro que lindos no es una palabra que yo suela emplear, pero es que lo son... hasta diría lindísimos...)

eva garcía madueño habla de la extrañeza, de la otredad, de lo complicado que es ser y saberse distinta... habla también de pérdida, de palabras, de poesía... que me ha encantado... 

y como muestra, un poema, éste que empieza con otra cita de alejandra, y que dice:


En el laberinto de mis pensamientos,
encuentro la belleza en la oscuridad,
la luz en la sombra,
la esperanza en el abismo.
  
Alejandra Pizarnik


TRISTEZA


Llegas con las hojas muertas
llenando las horas vacías 
con tus profundos ojos de sal.
Viertes finas agujas en el centro
de mi corazón, entre latido y latido.
Anudas mi garganta deshabitada.
Tus afiladas garras rasgan
las páginas en blanco
donde habitan los sueños inacabados.

una preciosidad...

y ya tengo poemas de eva garcía madueño en mi petit palais, en mis apuntes para una antología de poetas en castellano, y en mi antología de pájaros...


y ahora estoy leyendo "el hechizo de lily dahl" de siri hustvedt... 








jueves, 4 de diciembre de 2025

y terminé de leerme "algo que brilla como el mar" de hiromi kawakami, que es una preciosa novela de crecimiento... midori vive con su madre y con su abuela... su madre es madre soltera, pero su padre biológico aparece por la casa de vez en cuando... además midori está enamorado... y tiene un amigo que se viste de mujer para demostrarse algo... y hay una ruptura, y un viaje... y no cuento más, porque merece la pena leer como lo cuenta hiromi kawakami...


y después de la novela de la kawakami, retomé la poesía reunida de amparo dávila, y me leí el poemario "perfil de soledades"... y como me pasó ya con su primer poemario, no entiendo cómo he llegado a los cuarenta y siete años sin haberla leído antes porque es buenísima... no entiendo cómo es posible que llegara a ella por casualidad (yo estaba buscando otra poesía reunida, la verdad), porque de verdad que me tiene fascinada...

y como muestra, un poema, el de ámbito del silencio que dice:

Ámbito del silencio

El silencio es un espejo negro
donde se ahogan todas las preguntas.

La tarde cerró de golpe sus ventanas
al invadir la voz los musgos del silencio.
  
Hay veces
que una palabra
pesa sobre el mundo
como un astro incendiado
recostado en el hombro de una rosa.
  
Es preciso callar.
Dejar que el agua ignore
su propio nombre,
sepultar en ataúdes de niebla
las voces de las hojas
y los tumbos del mar,
detenerse a envejecer
como las piedras,
ahogándose en palabras
nunca dichas.
  
Un muro de sal amarga
se calcina en la garganta
y puñales de luna congelada
mutilan gritos,
dejándonos
en la rama del viento
sin alas y sin voz.
  
Bien lo sé,
a mitad del sueño
existen muelles sombríos
donde el silencio tiene
potestad de nube.
   
La voz es una isla,
lágrima ardida
frente al mundo, en suspenso,
cercada por una soledad de multitudes.
  
Si todos supieran!...
  
El corazón lastima
como pétalo herido
al rodar del verano,
cuando la voz madura
y el día feliz ahonda
por los rincones de la brisa.
  
Pero no, olvidemos...
  
Llueve en el recuerdo
helada lluvia de ceniza
y el rostro de la voz
pálido y ciego
habita los espejos negros
de la ausencia.
  
Alguien me dice:
hay perlas ancladas
en el polvo de los días,
hay ecos golpeando
ventanas de futuro.
  
Pero es inútil asirse
a la infancia de la voz,
cuando la noche cubre el corazón
y en el silencio se ahogan las estrellas.
  
Dejemos que el día se marche
golpeándonos las sienes...


y después del poemario de amparo dávila, me leí "ceniza roja" de socorro venegas... otro libro de duelo... otro precioso libro de duelo... pero en mi defensa diré que los libros de duelo me reconfortan mucho...

y ya desde la dedicatoria el libro me encantó... y es que dice socorro venegas en la dedicatoria del libro:

A quienes se les han dilatado las pupilas
con la pérdida. La luz volverá.

y es que socorro venegas perdió a su pareja siendo muy jovencita... 

el libro empieza así:

"22 de agosto
    
   Tres meses. La pluma en mi mano, la tinta en la pluma, el rasgueo sobre el papel.
   Cada palabra nombra el vértigo.
   Han pasado tres meses.
   Para celebrar mi cumpleaños, Kenia y Fernando me llevaron a cenar.
   No sé si sepas, si puedas saber. Ellos dos eran un espejo, y ahora veo lo que tú y yo no somos más, lo que no tenemos, lo que no amaremos. 
   Al mismo tiempo, me contemplo a tu lado. Un Nosotros que en algún lugar cristalizado, seco, sin savia, será para siempre."

y continúa un poco más adelante:

"Cómo puede ser la muerte esta nueva presencia. Él es el movimiento de las hojas en los árboles, la luz donde reverbera el polvo y la estaca clavada en el pecho que no mata: contiene en un lugar que no es la vida."

me gusta eso de un lugar que no es la vida (esa estaca clavada en el pecho que no mata...) y también la entiendo cuando dice:

"Ya no tengo nada. Solo una fuente inagotable de noches frías, metálicas.

yo también tengo una fuente parecida... y sonreí (esa sonrisa triste) cuando me cuenta que:

"Sigo pensando que vas a volver. No se lo digo a Millán. Me da miedo que me llene de pastillas. Que no se dé cuenta de que necesito esperar tu regreso."

millán es su psicólogo... yo tampoco se lo dije a mi psicólogo... lo de que pensaba que él iba a volver... es un pensamiento curiosamente recurrente... cuando vuelva le diré... lo que no te dices es de dónde tendría que volver... pero no lo dices... por instinto... por supervivencia... porque sabes que no deberías creer esas cosas... y sobretodo sabes que no debes decírselo a nadie...

como cuando me cuenta que:

"Asombrada, veo aparecer la primera estrella. Y digo: aún es tiempo, aún puedes volver y encontrarme igual, no he cambiado, soy la misma, regresa!"

o cuando dice:

"Nada es verdad en mi corazón. No he superado nada. No puedo. Mientras conduzco, a veces me distraigo y olvido mi nueva dirección, me sorprendo estacionándome en el viejo lugar. Me quedo unos momentos a espiar, sigo esperando que él se asome por la ventana de nuestro departamento, que levante una mano y sonría.
Nadie."

y lloré cuando leí la parte en la que dice:

"Y pese a todo, no puedo lamentarme.
Me fue dado amarte.
Me fue dado verte partir.
No hay saldos.
Nos encontraremos un día, A."

(yo tampoco puedo lamentarme...)

y la entendí cuando dice que:

"A mí nadie puede envidiarme.

porque eso yo también lo he pensado...

y me sentí muy reconfortada cuando dice:

"Debe haber salido de mí un grito terrible. O tal vez se quebró adentro. Me duele el pecho como si me partieran en dos. Como si un cincel se aplicara cruel y pacientemente, día a día, contra mí. El dolor del cuerpo. El dolor del ánima.

porque yo le di muchas vueltas al grito que no di... y me sorprendió mucho (ya lo he dicho más de una vez) la parte física del duelo... el dolor en el pecho (nada abstracto y muy intenso...), y me gusta como socorro venegas lo pone en palabras...

y me gustó también cuando dice que:

"Parecería que vivir es lo más sencillo que hay.
Ir al supermercado, lavar la ropa, estar puntual para ver nuestro programa favorito en el canal de Fox porque, sí, todavía creo que vas a venir a que te cuente todos los capítulos de Ally McBeal que te has perdido.
Te has perdido.
Y mientras, he de vivir con eficiencia.
Tengo la sensación de haber tocado un rostro en la oscuridad, en la orilla del abismo. No quiero temer."

y es que es eso... parecería que vivir es lo más sencillo que hay, hasta que se te complica la cosa hasta el punto de no ser capaz de ir al supermercado (yo estuve meses sin ir, y cuando por fin volví a estar operativa (a vivir con eficiencia) y fui capaz de hacer la compra, volvía llorando a casa, porque lo de hacer la compra era demasiado para mí...)

o lo de los programas favoritos... yo he estado cuatro años grabando todos los página2, pero sin ser capaz de volver a verlos... tampoco era capaz de desprogramar el dvd para que dejase de grabar un programa que era incapaz de ver... al final he desconectado el dvd de la tele y lo he guardado en un armario... 

en fin... que me ha encantado el triste y precioso libro de socorro venegas... 


y después del triste y precioso libro de socorro venegas, empecé la relectura de la poesía completa de maya angelou y me leí "dénme sólo un trago de agua fría antes de morir"...

y es que me gusta tener libros de poesías completas empezados e ir leyéndolos poco a poco (que es como creo que hay que leer los libros de poesías completas: poemario a poemario...)

(y además, éste de maya angelou me lo regaló mi amor después del confinamiento... y me gusta releer los libros que me regaló...)
  
total, que ha sido un placer releer a maya angelou... y como muestra, un poema, éste que dice:

Toda la gama

Tú, suave día, sé terciopelo suave,
   mi verdadero amor se acerca,
mira tu brillante y polvoriento sol,
   despliega tus carruajes dorados.
  
   Tú, suave viento, sé suave como la seda,
mi verdadero amor está hablando,
   guarda tus pájaros, tus gargantas de plata,
estoy buscando su voz de oro.
   
Ven tú, muerte, con prisa, ven,
   mi manto negro está tejiendo,
acalla mi corazón, sé un silencio mortal,
   mi verdadero amor está marchándose. 


y después me leí "el jaguar" de sarah holland-batt... pero tengo que sentar las facturas que me quedan de noviembre, así que vuelvo en cuanto pueda...


***


la presentación fue bien, gracias... vino mucha gente, llenamos la librería, se vendieron un montón de libros y firmé casi todos... 

mis hermanas lo hicieron genial... sara modificó las preguntas, y las adaptó cuando yo empecé a contestar preguntas antes de tiempo, y me hizo de apuntadora cuando olvidaba cosas que quería decir...

conté que el título del poemario es un claro homenaje al "manual para mujeres de la limpieza" de lucia berlín... que la forma de estrofa única me la dio joan margarit porque mientras corregía el poemario lo estaba leyendo a él, y descubrí que esa era la forma que quería que tuvieran mis poemas... también admití que hay pequeños guiños a mary oliver con esos versos retranqueados que tanto me gustan cuando la leo a ella...

hablamos también del centón, que a mi hermana la tiene fascinada... de que está compuesto por veintiuna citas de veinte viudas distintas, pero conté que en realidad tenía entre cinco y siete citas de cada una de las autoras... 

aproveché la presentación para decirle a mi madre que estoy mejor... y para hablar de la importancia que han tenido para mí en estos últimos años los libros de duelo... no sólo los que he ido leyendo, sino los que había leído antes y que de me dieron las palabras cuando me hicieron falta...

y mi hermana la mediana recitó varios poemas, con ese arte que ella tiene para recitar... y que iba diciendo la página en la que estaba y la gente abría el libro para leer el poema a la vez que ella recitaba...

que fue un día precioso gracias a mis hermanas y a todas las personas que un sábado por la tarde se acercaron a la librería vuelo de palabras a ver la presentación... 

así que gracias desde aquí a nonó, a niní y cristina y a paula (de la editorial loto azul) por hacer posible un día así...