"Estoy aquí, frente a la hoja en blanco, en vez de estar durmiendo por lo que les voy a contar. Llevamos ya cinco semanas de confinamiento por causa de la pandemia ocasionada por el covid-19. A lo largo de estos días me he preguntado muchas veces qué habrá sucedido con todos esos venezolanos sin techo que vivían en las calles bogotanas. También muchos colombianos, claro. Pero sobre todo venezolanos. Migrantes del hambre y la desesperación."
y en "cuando éramos felices y no lo sabíamos", melba escobar me ha contado sus cuatro viajes a venezuela para intentar entender al país vecino y a sus habitantes y lo que está pasando... pero también el confinamiento, desde el que escribe el libro... y la muerte de su madre (de la que ya me había hablado en "las huérfanas", que es una preciosidad de libro...)
(y claro, a mí lo que más me ha interesado, como no podía ser de otra manera ha sido su duelo... me doy cuenta releyendo las citas que he marcado y después copiado...)
me cuenta por ejemplo melba escobar porqué comenzó a escribir... y me encuentro en sus motivos...
"Y entonces comencé a escribir. A escribir como quien se hace terapia, como quien se canaliza una vena, como quien se toma un antibiótico para una infección que lo tiene ardiendo de fiebre. Escribía en libretas que no dejaba ver a nadie. Escribía para hacerme compañía. Escribía para ponerle un nombre a mis fantasmas."
anoche una compañera de yoga me preguntaba si había hecho terapia (se acababa de enterar de lo mío, y la pobre estaba un poco en shock y un poco preocupada, porque yo le estaba contando a otra de mis compañeras de yoga (anoche es que tuvimos cena de yoga navideña) que estas últimas dos semanas estoy teniendo una especie de recaída... que lloro mucho otra vez (que no he dejado de llorar, pero digamos que mi llanto estaba en lo que yo consideraba límites normales, hasta que llegó el puente de diciembre, vi que se acercaban las navidades y me desbordé, y no me viene bien que sea navidad otra vez, y me parece increíble que ya sean las quintas navidades y que la pena siga intacta y que me siga pareciendo insoportable toda esta historia...)) y le dije que hice terapia cuando hizo un año, y que aunque me vino bien, creo que escribir es lo que mejor me viene... siempre lo he hecho, lo de escribir como terapia... y ahora melba escobar me ha descubierto que sin saberlo, yo también escribo para hacerme compañía...
me cuenta también melba escobar que:
"Según mi hija Matilde, cuando quiera que le hable a mi madre, ella sabrá escucharme.
-Porque los muertos no se van, mamá. Es sólo que ya no los vemos -dijo Matilde después de que muriera su abuela Myriam."
y contándome una llamada a su casa en su último viaje a venezuela me cuenta que:
"Mencioné lo mucho que los extrañaba, contuve un nudo en la garganta al recordar que, esa misma mañana, justo antes de llamarlos, había pensado en llamar a mi mamá. No llegué a buscar el contacto en mi teléfono, donde aún permanecía. Muchas veces en los tres meses que llevaba fallecida, había marcado el 6 20 00 04 sólo para oír su voz en la contestadora."
(melba escobar aún tiene (o tenía mientras escribía este libro) el contacto de su madre en el teléfono... como gospodínov el de su padre y yo el de wne...)
que me ha encantado el libro de melba escobar, y ya estoy mirando a ver si le pido a los reyes (papá noel ya tiene demasiados encargos) algún otro libro de ella, porque la verdad es que me encanta...
y después de la novela de melba escobar, me leí "transtorno de déficit de ti" de nerea zubikoa, compañera de la editorial loto azul...
y "transtorno de déficit de ti" es una preciosidad de poemario... habla de una ruptura, de idas y de vueltas.... de dolor y de pena...
y aunque he dicho mil veces que una ruptura no es un duelo (lo siento pero no puedo con eso), el libro de nerea zubioka es precioso, y me dado un poema para mis distintos tonos de color negro...
(además de unos cuantos más para mi petit palais, para mis apuntes para una antología de mujeres poetas en castellano, y un par para mi antología de pájaros...)
éste, que dice:
TimeSuave brisaque mece el cabellotiempo en esperatiempo presente.Y túsigues ausente
una preciosidad de poemario...
(y es que cada vez estoy más impresionada con el fondo de mi editorial, y me siento cada vez más orgullosa de publicar con ellos...)
y después del poemario de nerea zubikoa, me he empezado a leer las "novelas breves" de elena garro (a la que wne me descubrió precisamente unas navidades con sus impresionantes "recuerdos del porvenir"), ya que después de sus cuentos completos, me he quedado con ganas de más... así que me estoy leyendo "la casa junto al río", que empieza así:
"Las tragedias se gestan muchos años antes de que ocurran."
y de momento estoy entre perdida, acojonada y encantada... qué buena es la elena garro, qué bien sabe generar desazón y cómo engancha...
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