jueves 25 de noviembre

"el patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer" lo dicen las tesis al principio de su ya mítica canción, y es una verdad tan simple y fácil que se nos olvida, la obviamos o preferimos hacer como que no... pero todas sabemos que es cierto...

dice joan didion que "la infancia es el tiempo donde no muere nadie", y es una bonita cita, puede que cierta (mi bisabuela murió cuando yo tenía tres años, así que si lo que dice la didion es cierto, mi infancia fue muy corta...), pero la verdad para las mujeres es que la infancia termina cuando descubres que eres violable...

sí, hay un día en la vida de toda niña en que descubre que es violable... hay veces que la niña lo descubre de la manera más traumática de todas: es violada, y además puede que por alguien de confianza, incluso puede que por alguien de mucha confianza... otras veces lo descubre en la calle, porque alguien la mira de determinada manera, la toca (sí, la toca) de determinada manera, le dice algo (algo obsceno para lo que ella no tiene traducción pero que sabe que no es bueno) de determinada manera... y otras veces porque descubre que tiene que de alguna manera protegerse, evitar exponerse, evitar ciertos lugares, ciertas horas, ciertas actitudes, ciertas ropas o le pasarán ciertas cosas...

vivimos sabiendo que podemos ser violadas durante casi toda nuestra edad adulta... puede parecer una tontería, pero esa tontería tiene atemorizada a la mitad de la población de este planeta más de la mitad de su vida...

este es un tema complicado... lo sé... he discutido sobre él lo bastante como para saberlo... de hecho ahora mismo oigo la voz de mi amor en mi cabeza que me dice que no todos los hombres violan... claro... lo sé... es cierto... y eso es lo que hace más complicado el problema... 

me explico: si todos los hombres violaran, la guerra habría sido una guerra abierta hace siglos, nos habríamos organizado, ninguna mujer caminaría sola, estaríamos encerradas en torres, protegidas con armas, y la especie se habría extinguido hace mucho... pero no todos los hombres violan... cierto... pero el hecho de que una parte de los hombres viole, nos tiene atemorizadas a todas... eso es lo que hay que entender... 

lo dice de una manera muy precisa rebecca solnit en sus "recuerdos de mi inexistencia": "Entonces parecía generalizado. Todavía lo parece. Podían hacerte un poco de daño -con insultos y amenazas que te recordaban que no estabas a salvo ni eras libre ni poseías ciertos derechos inalienables-, o más daño con una violación, o más con una violación acompañada de secuestro, tortura, cautiverio y mutilación, y más aún con el asesinato, y la posibilidad de la muerte planeaba siempre sobre las otras agresiones. Podían borrarte un poco para que hubiera menos de ti, para que tuvieras menos seguridad, menos libertad, o podían socavar tus derechos e invadir tu cuerpo para que fuera cada vez menos tuyo; podían suprimirte del todo, y ninguna de esas posibilidades parecía especialmente remota. Todas las cosas malas que les pasaban a las otras mujeres porque eran mujeres podían ocurrirte a ti por ser mujer. Aunque no te mataran, mataban algo de ti: tu sensación de libertad, de igualdad, de confianza en ti misma."

la confianza en ti misma... y además está el problema de la educación... claro... somos muy educadas... y eso juega en nuestra contra... no queremos ofender... tenemos miedo a que nos violen, pero no queremos ofender a esos hombres que no violan... 

él me decía que se sentía mal cuando una mujer cambiaba de acera por la noche... lo entiendo... no todos los hombres violan... hay hombres buenos que no sólo no violarían a una mujer jamás en su vida, sino que odian que otros hombres violen... les parece atroz, lamentable, criminal, y están de acuerdo con nosotras en que si se demuestra que un hombre ha violado a una mujer (más allá de toda duda razonable) deberían encerrarlo y tirar la llave...

yo le intentaba explicar que nuestros miedos no eran equivalentes... que el riesgo no tenía la misma medida... porque si yo caminando por la calle veía a un tío venir hacia a mí y cruzaba de acera, y me equivocaba, lo peor que podía pasar, la peor consecuencia de mi acto de autodefensa (hablamos de cruzar la calle discretamente, no lo olvidemos) era que ese hombre que no pretendía violarme se ofendiera... pero, si yo, por educación mal entendida, por no herir susceptibilidades, no cruzaba de acera y me equivocaba, lo peor que me podía pasar no era que ese hombre me ofendiera, sino que me violara y me matara...

no es una posibilidad remota que pasa una vez cada cien años, no, en este país se produce una violación, que sepamos, cada cinco o seis horas aproximadamente... además, es solo cruzar una acera... tan ofensivo es teniendo en cuenta lo que nos estamos jugando, teniendo en cuenta que desde muy jovencitas se nos educa, se nos prepara y se nos avisa de que somos violables y que nosotras seremos las guardianas de nuestra virtud, y las encargadas de no caer en las trampas (ciertas horas de la madrugada, ciertas calles poco transitadas) que la vida nos pondrá a lo largo de nuestra existencia?...

nuestras discusiones siempre acababan en desaliento... porque es muy complicado explicar que llevas treinta años siendo violable... y que cuando empiezas a pensar que ya no, que ya estás a salvo, que tu edad, tu físico, tus costumbres, te han convertido en una mujer no violable, un desconocido en una parada del autobús, o un susto extraño al llegar a casa, te recuerdan que a tus más de cuarenta años, sigues siendo violable... que de noche todos los gatos son pardos, y que en tiempo de guerra todo agujero es trinchera... 

además, el hecho de estar ya acercándome a la edad en la que las mujeres empezamos a desaparecer, a volvernos invisibles, no hace que el problema deje de preocuparme... porque es un problema grave... porque me gustaría que mis sobrinas volvieran a casa tranquilas, que no tuvieran que aprender a llevar una de las llaves de casa (siempre la más grande, tú ya me entiendes) entre los dedos de la mano derecha por si acaso... por si acaso qué?... no me hagas explicarme porque las mujeres de distintas generaciones hemos ido descubriendo esa sabiduría ancestral que nos hacía buscar las llaves en el bolso y llevarlas de determinada manera en la mano, cuando aún estábamos a cinco calles de la nuestra... y si no sabes de lo que hablo es que nunca has tenido miedo de que te violen... y si nunca has tenido miedo de que te violen, es que eres un hombre...

volviendo a las tesis, contaré que la primera vez que escuché su canción fue porque él me la buscó en youtube... lloré... me emocionó esa canción que pone en palabras el miedo y la rabia que todas sentimos... me la puso él porque aunque discutíamos mucho de feminismo y yo me desesperaba y él me decía que no podía decir "los hombres" porque no todos los hombres eran violadores, en el fondo de su alma adoraba que yo fuera feminista... adoraba estos posts que escribo los días veinticinco... me decía que tenía que escribir, que algo queda, y que yo que tenía el don (sí, decía que tenía el don) de la palabra tenía que escribir por aquellas que no lo tenían... por eso escribo hoy, aunque no lo pretendía, porque en este año doloroso y extraño los días pasan sin que me de cuenta y estoy tan centrada en mi dolor y en mi pérdida que me cuesta pensar en otras cosas...

este post no es como el de otros años, porque no he podido prepararlo, ni pensarlo... solo escribo, que algo queda... 

y escribo, volviendo a citar a las tesis antes de acabar que "la culpa no era mía ni dónde estaba ni cómo vestía"

me parece un buen mantra... me parece que tenemos que repetírnoslo todas las mañanas frente al espejo, y todas las noches antes de irnos a dormir a modo de plegaría pagana que nos proteja al menos del sentimiento de culpa... la culpa no es tuya, querida mía, si te violaron ayer, me da igual como ibas vestida, qué hora era, dónde coño estabas y si fuiste o no voluntariamente... te diré más, me da igual si dijiste no, me da igual si te resististe o si el miedo te paralizó... un hombre sabe, lo sabe, cuando una mujer no se quiere acostar con él... todo lo de demás es el patriarcado retorciendo las leyes y pidiendo unas pruebas que en otros delitos no te piden... el caso, querida mía, que si ayer te violaron, la culpa no fue tuya... los violadores son ellos... aunque se ofendan... es un hecho objetivo... no sé como decirlo...

porque como ya he dicho: si no sabes de lo que hablo es que nunca has tenido miedo de que te violen... y si nunca has tenido miedo de que te violen, es que eres un hombre... 

y si eres un hombre y vas por la calle a altas horas de la madrugada y te cruzas con una mujer sola que vuelve a casa probablemente con las llaves en la mano de esa manera de la que ya he hablado, cruza tú de acera, que no cuesta nada y así no se ofenderá nadie... y evitarás dar miedo... como hacía mi amor, después de varias discusiones sobre el tema... pequeños gestos... muy pequeños... pero que reconfortan...



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