y después de "la calle" de ann petry, me leí "invierno" la segunda parte del cuarteto estacional de ali smith, a la que descubrí el mes pasado gracias a su "otoño" y de la que me declaró fan incondicional desde ya...
"Dios había muerto: para empezar.
Y el romanticismo había muerto. La gallardía había muerto. La poesía, la novela, la pintura, todas habían muerto, y el arte había muerto. El teatro y el cine habían muerto. La literatura había muerto. El libro había muerto. El modernismo, el posmodernismo, el realismo y el surrealismo habían muerto. El jazz había muerto, la música pop, disco, rap, la música clásica: muertas. La cultura había muerto. La decencia, la sociedad, los valores familiares habían muerto. El pasado había muerto. La historia había muerto. El estado del bienestar había muerto. La política había muerto. La democracia había muerto. El comunismo, el fascismo, el neoliberalismo, el capitalismo, todos muertos; el marxismo, muerto, y el feminismo también muerto. La corrección política había muerto. El racismo había muerto. La religión había muerto. El pensamiento había muerto. La esperanza había muerto. La verdad y la ficción habían muerto. Los medios de comunicación habían muerto. Internet había muerto. Twitter, Instagram, Facebook, Google, todos muertos.
El amor había muerto.
La muerte había muerto.
Muchísimas cosas habían muerto.
Sin embargo, otras no habían muerto, de momento."
así de esperanzadora empieza esta novela... la víspera de navidad... de una navidad extraña que inevitablemente traerá a la memoria de los personajes, otras navidades, tan extrañas como ésta...
sophia ve una cabeza que flota delante de ella; su hermana iris, con la que no se habla hace años, quiere salvar el mundo; y su hijo art, que ha roto con su novia a la que iba a llevar a casa de su madre por navidad, decide contratar a una desconocida para que se haga pasar por su novia, porque eso le parece más fácil que ir solo...
brexit, bombas atómicas, militancias, comunas, desconocidos en la nieve, padres de cartón, un paisaje que flota encima de mesa del salón, mediasnoches que suenan una y otra vez, y unos twits (no sé si escribe así) que hacen que llegue un autobús de ornitólogos...
que me ha encantado... mucho... pero mucho, mucho, mucho... y que mientras traducen su primavera al castellano yo ya he localizado un par de libros más de ella, así que en cuanto se termine el mes (dentro de tres días) ya te imaginas lo que haré... eso y buscar cimbelino, de shakespeare, claro...
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