y después de "el orden equivocado y otros cuentos" de elizabeth taylor, me leí una preciosa antología de poesía: "safo y sus dsicípulas"... y es que en el último cuento del libro de cuentos de elizabeth taylor, un personaje le preguntaba a otro por un verso de safo (verso que toda la vida yo he relacionado con eliot, pero que en eliot (en la edición anotada de su tierra baldía, porque sí, soy tan rarita que busqué "la tierra baldía" para buscar ese verso para ver si tenía una nota y ver si decía algo de safo) relaciona con un verso de safo...) y entonces me acordé de que tenía por casa desde hace unos meses esta antología en la que además de los poemas safo, hay poemas de praxila de sición, erina de telos, nóside de lócride, ánite de tegea (a las que había tenido el placer de leer en una antología de poetisas griegas) y mero de bizancio (a la que no conocía hasta ahora).
y es que en esta ocasión se juntó eso de que una lectura te lleva a otra; con aquello de que yo de mayor quiero ser una pequeña erudita que lee autoras desconocidas; y que "es hacia los griegos adonde nos volvemos cuando estamos hartos de la vaguedad, de la confusión, del cristianismo y sus consuelos, de nuestra propia época" que diría mi querida virginia (woolf)
y fue una maravilla leer esta antología, que me volvío a dejar claras dos cosas que ya sabía: que había más mujeres escribiendo cuando safo escribía (y que no fue una excepción como nos cuentan), pero que de todas ellas los mejores versos son los de safo (así que, en cierto sentido, sí que fue una excepción, no?...)
y después de la antología de safo y sus discípulas, me leí "las cartas de jean rhys", libro que encontré por esa manía mía de seguir buscando libros de autoras que me han emocionado (y la rhys es de esas autoras que me emocionan mucho).
y en su correspondencia he sabido de sus muchas mudanzas, de su viudez, y de su tercer matrimonio, y sobretodo, de lo complicado que fue para ella escribir su maravilloso "ancho mar de los sargazos" (libro que en breve tendré que releerme...).
y de las cartas de jean rhys me quedo con un trocito de una carta que le escribió a su hija maryvonne:
"Cada día escribe un poco. No te rías de estas sugerencias. Escribir puede ser (entre otras cosas) una válvula de escape."
así que intentaré seguir su consejo... porque creo que necesito urgentemente una válvula de escape...
y fue una maravilla leer esta antología, que me volvío a dejar claras dos cosas que ya sabía: que había más mujeres escribiendo cuando safo escribía (y que no fue una excepción como nos cuentan), pero que de todas ellas los mejores versos son los de safo (así que, en cierto sentido, sí que fue una excepción, no?...)
y después de la antología de safo y sus discípulas, me leí "las cartas de jean rhys", libro que encontré por esa manía mía de seguir buscando libros de autoras que me han emocionado (y la rhys es de esas autoras que me emocionan mucho).
y en su correspondencia he sabido de sus muchas mudanzas, de su viudez, y de su tercer matrimonio, y sobretodo, de lo complicado que fue para ella escribir su maravilloso "ancho mar de los sargazos" (libro que en breve tendré que releerme...).
y de las cartas de jean rhys me quedo con un trocito de una carta que le escribió a su hija maryvonne:
"Cada día escribe un poco. No te rías de estas sugerencias. Escribir puede ser (entre otras cosas) una válvula de escape."
así que intentaré seguir su consejo... porque creo que necesito urgentemente una válvula de escape...
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