sobre dime una adivinanza...

sábado y voy a ver si publico este post que empecé a escribir el jueves, y que intenté retomar el viernes... porque esta segunda semana de vuelta a la realidad, contra todo pronóstico, ha sido aún peor que la primera... y como hoy estoy castigada en la caja, y desde aquí no puedo hacer nada, aprovecho y tecleo...

tecleo pues hoy para contarte que cuando me terminé de leer el libro de galdós retomé dime una adivinanza de tillie olsen, libro de relatos que busqué después de leerme dos oídos, tres golpes de suerte, el relato que a modo de prólogo, abría los cuentos completos de grace paley y en el que la paley nombraba a la olsen... y como creo sinceramente en eso de que un libro te lleva a otro, rebusqué por internet y encontré este libro de cuentos...

cuatro relatos en los que los personajes aparecen y desaparecen, como heme aquí planchando, o lo difícil que puede ser entender a una hija y a una misma; que barco, marinero, o la necesidad de comprar con regalos la vuelta a casa, aunque la casa no sea en realidad tuya; oh, sí, o de como ciertas impresiones quizás nos hablen de lo que inevitablemente tiene que pasar; y dime una adivinanza del que no te voy a decir nada porque es tan espectacular que te lo tendrás que leer...   

cuatro relatos en los que como te decía los personajes aparecen y desaparecen, porque los anfitriones del marinero del segundo relato, son los padres de la protagonista del tercero, y el padre es, también, el hijo de los protagonistas del último relato...

y antes de cortar y cerrar te voy a copiar el principio del relato que da título al libro, dime una adivinanza, uno de esos relatos impresionantes...

habían estado casados durante cuarenta y siete años. nadie sabría decir a qué profundidades habían llegado las raíces retorcidas y porfiadas de la discordia, pero sólo ahora, cuando al desvelo por las necesidades ajenas no les encadenaba ya, habíanse hecho visibles dichas raíces, hendido la tierra entre los dos, y la ruptura había afectado incluso a los hijos, ya sobradamente mayores.

tillie olsen (dime una adivinanza)

una maravilla...

y ahora corto y cierro... que esto está empezando a animarse y así no hay manera de concentrarse...