sobre una casa en alquiler...

martes y te escribo desde el despacho... y parece que los problemas técnicos ya están solucionados (ayer hice la caja sin tener que llamar al informático; claro que le tuve llamar después, porque dos recibos se me habían perdido y no había manera de encontrarlos...).

así que martes y te diré que la facturación fue bien, y que me acabo de dar cuenta de que ya estamos en febrero, así que en cuanto acabe de escribir este post me voy a poner a sentar todas las facturas de proveedores que tenga... porque cerrado el año pasado, habrá que cerrar enero... y es que he descubierto hace poco que esto no se acaba nunca, y que voy a estar liada siempre, si no es por una cosa, por otra... pero liada, de eso no me cabe ninguna duda...

en fin... que yo en realidad venía a contarte que me estuve leyendo hace unos días una casa en alquiler... novela por entregas, escrita a cuatro manos por charles dickens, wilkie collins, elizabeth gaskell y adelaide anne procter, en un especial de navidad de la revista que dickens dirigía...

hacía diez años que vivía en los tunbridge wells, sin moverme de allí, cuando un buen día, mi médico de cabecera -muy buen profesional y el mejor jugador que conozco para unas manos de long whist, que era un juego de cartas noble y principesco antes de que llegara el short-, mientras me tomaba el pulso en el mismísimo sofá que estaba restaurando mi querida y pobre hermana jane antes de que la columna vertebral la tumbase durante meses en una tabla -a ella, que era la mujer más derecha que ha existido jamás-, me dijo:

-lo que necesitamos, señora mía, es un revulsivo.

-por favor! por todos los cielos, doctor towers! -dije, bastante asombrada por la contundencia del remedio-. déjese de eufemismos y llame a las cosas por su nombre.

-lo que quiero decir, mi querida señora, es que necesitamos un pequeño cambio de aires y de panorama.

charles dickens y wilkie collins (una casa en alquiler)

y así empieza esta historia, y la que habla es sophonisba, aunque ella no soporte que se la llame así... y para ese cambio de aires, el fiel trottle, su mano derecha, buscará en londres la casa perfecta para su señora... pero la casa tiene un pequeño pero, y es que justo en frente hay una casa en alquiler que lleva años sin ser alquilada, lo que (después de ver, lo que ella cree que es, el destello de un ojo a través de una ventana) hará que la casa obsesione a la narradora, hasta el punto de pedirle a jabez jarber (un antiguo pretendiente) y a trottle, que investiguen porque no se alquila esa casa...

y gracias a sus pesquisas conoceremos la historia de un primer marido que vuelve de entre los muertos a buscar a su mujer a casa de su segundo esposo; la historia de un circo y de un enano que quiere entrar en sociedad, pero que cuando entra no sabe como salir de ella; o la de una mujer que renunció al amor por su hermano y que no solo lo perdió cuando éste se casó, sino que ademas volvió a perder a su amor cuando éste volvió y se casó con la viuda que su hermano había dejado a su cuidado... y por último, el misterio que esconde la casa (y que nó explicaré) y que explica porque, después de tantos años, la casa sigue en alquiler.

así que, aunque tenía mis dudas, y este libro ha estado mucho tiempo en el armario de los pendientes, la verdad es que me ha encantado esta historia a cuatro manos...

corto y cierro... que voy a ver si hoy el nuevo programa me deja volver a hacer la caja sin tener que llamar a nadie, ni perder demasiado tiempo...