sobre las hermanas grimes...

martes y te escribo desde la caja, en mi primer día de jefecilla en funciones; con dolor de cabeza y un sueño que no es normal... será el calor o será este tener que cerrar el trimestre sola, pero el caso es que llevo ya un par de noches que no duermo bien...

martes y hoy quería contarte que me estuve leyendo las hermanas grimes de richard yates...

ninguna de las hermanas grimes estaba destinada a ser feliz, y al echar una mirada retrospectiva siempre da la impresión de que los problemas comenzaron con el divorcio de sus padres. ocurrió en 1930, cuando sarah tenía nueve años y emily cinco. su madre, que quería que la llamaran «pookie», las llevó de nueva york a una casa alquilada en tenafly, nueva jersey, donde creía que las escuelas serían mejores y donde esperaba hacer carrera como vendedora de propiedades en barrios residenciales. no resultó -pocos de sus planes para independizarse resultaban- y se fueron de tenafly después de dos años, que a las niñas les parecieron memorables.

richard yates (las hermanas grimes)

y es que, como dice yates, ninguna de las hermanas grimes estaba destinada a ser feliz... ni sarah casada con el hombre de sus sueños, ni emmy, centrada en su carrera, que va enlazando una historia con otra... tampoco será feliz pookie...

y es que yates nos contará la historia de estas dos hermanas tan distintas, sin dulzuras ni concesiones... porque es una historia a veces triste, a veces con treguas, como cuando las hermanas se encuentran y hablan entre ellas... historias de penas, de vergüenzas, de dolores, amores, frustraciones, engaños... con un regusto amargo al final, que en realidad impregna toda la novela...

una maravilla, esta novela, que aunque puede doler y escocer en ocasiones, ha sido un verdadero placer leer...

y ahora corto y cierro, que no es serio que una jefecilla en funciones esté escribiendo sobre sus lecturas, cuando hay un trimestre que cerrar y un par de cosillas más, que debería estar haciendo ya...