sobre dos damas muy serias...

miércoles y te escribo desde el despacho... con el tiempo justo porque en un rato tengo que salir a caja, y antes me gustaría numerar las facturas que senté ayer, y que no pude numerar porque a última hora me tocó (para variar) salir a caja...  la caja y los talones que pretendía hacer esta mañana, ya he decido que los haré esta tarde... porque el tiempo es el que es, y yo, aunque estoy aprendiendo a hacer tres cosas a la vez, todavía no tengo el don de estar en dos sitios al mismo tiempo, así que asumo mis limitaciones, y postergo las tareas que sé que no tendré tiempo de hacer...


miércoles y yo venía a contarte (aunque el teléfono no me deja concentrarme) que estuve leyéndome la novela dos damas muy serias de jane bowles (a la que conocí gracias a aquellos juegos de damas que me regalaste el año pasado).



el padre de christina goering era un industrial norteamericano de origen alemán y su madre una dama neoyorquina de familia muy distinguida. christina pasó la primera mitad de su vida en una hermosa mansión (que estaba a menos de una hora de la ciudad), heredada de su madre. fue en esta casa donde se educó junto con su hermana sophie.

jane bowles (dos damas muy serias)


y así empieza esta extraña novela... la bowles nos presenta a christina goering: una de las dos damas muy serias... christina, que se educó en una casa muy grande y que de pronto decide que renuncia a su casa y a sus lujos y que se traslada (ella y la señorita de compañía que vive allí con ella, y un joven al que conoció en una fiesta que no quiere vivir con sus padres, y en un momento dado, incluso el padre del joven) a una pequeña y sencilla cabaña que posee en una isla... una isla de la que sale para hacer cosas cuanto menos extrañas... 

y la otra dama muy seria es frieda copperfield... una dama tan seria que en mitad de un viaje por sur america decide dejar a su marido para quedarse a vivir en un hotel de mala muerte con una joven prostituta y la dueña del hotel (todo un personaje).


y aunque me hubiera gustado contarte lo maravillosamente absurda que es esta novela, la verdad es que la jefa me ha pedido que salga ya a la caja porque ella tiene que irse... así que sintiéndolo en el alma, corto y cierro... no me queda más remedio...

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