miércoles y te escribo desde el despacho... aunque la verdad es que me
he pasado la mayor parte de la mañana en la caja, así que poquita faena
he adelantado... para qué negarlo...
y la migraña sigue aquí, y tres días de migraña son demasiados; así que
empiezo a estar demasiado cansada, demasiado irascible y demasiado
insoportable... tanto que ni yo misma me soporto, así que no quiero ni
imaginarme como está afectando mi migraña a los que tienen que convivir
conmigo durante el horario laboral... porque estoy realmente
insoportable, tanto que he decidido callarme por no tener que
escucharme...
es el día... anoche, además de la migraña, unos cuantos fantasmas
estuvieron bailando alrededor de mi cama, y con cada cosa que recordaba
que tenía que hacer y que había olvidado, mi migraña me daba un
pinchazo, como si intentase convencerme de que dejase de pensar... pero
no hay cosa más complicada para una chica como yo que dejar la mente en
blanco... lo que me recuerda una cita del libro del que venía a hablarte
hoy...
"dar de comer a los terneros" era tarea mía. y es la ocupación más alejada de dios que jamás me ha tocado en suerte. reflexionaba a menudo mientras los alimentaba, porque por cierto, he sido maldecida con la facultad del pensamiento, que es una maldición en verdad onerosa. cuanto menos piense una persona y menos se pregunte por los comós y los porqués y por la justicia de las cosas mientras se va arrastrando por la vida, más feliz será, y, si es mujer, doble o triplemente feliz.
miles franklin (mi impresionante carrera)
la cita es de la novela mi impresionante carrera,
de miles franklin, autora australiana de principios del siglo pasado,
de la que no tenía noticias hasta que me la regalaste el pasado día del
libro... y a la que me encantó conocer... tanto que ya estoy deseando
que decidan traducir la segunda parte de este libro del que hablaban en
la contraportada...
en fin... que me encantó esta novela... quizás, porque como te decía hace un momento, yo también he sido maldecida con la facultad del pensamiento, que es una maldición en verdad onerosa...
novela con tintes autobiográficos, que nos cuenta la impresionante
carrera de sybylla melvyn en primera persona... una jovencita que
descubre pronto que sólo es una niña (un proyecto de mujer,
como ella misma dice) y los inconvenientes que semejante realidad
conlleva... y más teniendo en cuenta que como la protagonista se empeña
en repetir durante la novela, no sólo es un proyecto de mujer, sino que
además es más bien fea...
y sybylla tendrá la suerte de que su abuela le proponga a su madre
llevársela una temporada... y entonces descubrirá una vida que nada
tiene que ver con la suya... pero se romperá el encantamiento cuando
tenga que pagar las deudas de su padre dejando la casa de su abuela para
ir a servir y a educar a los hijos de una familia que en nada se parece
a la suya...
y no te cuento más... sí te diré que al final de la novela lo pasé
realmente mal, se me encogía el corazón con las cosas que la
protagonista imaginaba como ya consumadas... y que la verdad es que no
me esperaba ni el giro del final (cuando se descubre a qué ha ido harold
beecham en realidad), y el regiro con el que ella le contesta...
impresionante, como ya avisa el título de la novela, esta historia que
miles franklin escribió con unos veinte años, y de la que, como ya he
dicho, me encantaría leer la continuación si es que la traducen al
castellano...
así que gracias por la parte que te toca... y ahora corto y cierro... que digo yo que algo tendré que ir haciendo...
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