martes, y te escribo desde el despacho... con la caja por hacer (por
motivos totalmente ajenos a mi voluntad), con el correo abierto, impreso
y entregado, y con unos pagos que me dejé preparados ayer, pero que no
encuentro el momento de sentar, y con los bancos que siguen sin cuadrar,
porque desde el viernes no me he vuelto a poner con ellos, porque
bastante tuve el viernes, así que de momento los dejo aparcados y
descuadrados hasta que un día de estos encuentre la inspiración para
retomarlos...
martes y hoy te contaré que estuve leyendo en una desierta orilla, poemario de kathleen raine, poetisa a la que si he de serte sincera no sé exactamente como llegué...
y es extraño porque suelo saber como he llegado a los libros que leo...
creo recordar que fue buscando un par de datos para el petit palais, con
una de esas sugerencias del google quetodolosabe te hace (ya sabes, tú
buscas a una autora o autor y el google te apunta unos cuantos nombres
relacionados con la persona que andas buscando), pero soy incapaz de
recordar a quien buscaba cuando el google me apuntó el nombre de
kathleen raine... claro que también podía haber leído algo en algún
lado... vete tú a saber... el caso es que sigo sin poder responder, qué
buscaba exactamente cuando encontré el nombre de esta mujer...
pero independiente de qué estuviera buscando, el caso es que apunté su
nombre, y posteriormente la busqué en las librerías de viejo virtuales, y
encontré en una desierta orilla,
y lo guardé para más tarde (es que ahora guardo los libros que quiero
para comprarlos más tarde, para intentar así contener el gasto y esta
obsesión-compulsión de buscar un libro y pedirlo en dos clicks, casi sin
pensarmelo...) y ahí ha estado al menos un par de meses, en la lista de
espera (o deseos) hasta que hace unos días no pude más y pedí que me lo
enviasen por correo al despacho...
y qué decirte de este poemario cuando de sobra sabes lo difícil que me
resulta hablar de poesía... podría decirte que el título es cierto, ya
que kathleen raine escribe desde una orilla completamente desierta,
después de la muerte de su amado (amado, amante o tormento, no sé
decirte, porque por lo que he podido investigar, su relación era de las
bastante complicadas) un poemario desolado, en el que con poemas cortos
nos cuenta su dolor... un dolor que en sus poemas tiene una belleza
tremenda... un dolor que admito que me dejó bastante tocada...
y como ya sabes que prefiero copiar poemas que hablar de ellos, te voy a
copiar el poema con el que kathleen raine abre este poemario...
las evanescentes estrellas dijeron:
"nuestras nocturnas distancias,
estos espacios desiertos,
la vista puede en un instante recorrer,
pero el que pasó
en obscuro vuelo del alma
viaja más allá
del destello de nuestra luz."
dije yo, "de allí a donde camina
que ningún dolor mío
atraiga un solo pensamiento
hacia estos velados cielos,
ni lágrimas humanas
empapen esas alas que pasan
liberadas del peso de la tierra
y de la rueda de las estrellas."
kathleen raine (en una desierta orilla)
y ahora corto y cierro... que ya son más de las once y algo tendré que ir haciendo...
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