dice sofía kovalevskaia (kowalewskaia o kovalevski, dependiendo a quien preguntes) en el principio de sus memorias de juventud...
cuánto me gustaría saber si hay alguien capaz de determinar ese momento de la existencia en el que se origina una idea definida del propio yo, el primer recuerdo vago de la vida consciente! yo no soy capaz. cuando comienzo a clasificar y ordenar los primeros recuerdos en mi mente, siempre se repite lo mismo: huyen de mí. como quien dice, me parece haber encontrado esa primera impresión que dejó en mi memoria una huella nítida, basta con concentrarme durante algún tiempo en ella para que comiencen a aparecer otras impresiones pertenecientes a épocas anteriores. el peligro está sobretodo en que yo misma no puedo precisar qué impresiones recuerdo realmente, es decir, cuáles viví realmente o cuál no es más que un simple relato posterior sobre mi niñez, que es de lo que me acuerdo de verdad. y lo que todavía es peor es que nunca consigo evocar uno solo de estos primeros recuerdos sin que en el mismo proceso del recordar se le añada involuntariamente algo ajeno.
sofía kovalevskaia (memorias de juventud)
y aunque admito que es algo que no me había preocupado en exceso, llevo
desde que leí estas memorias (miento, porque la atwood hacía una
reflexión semejante en su resurgir, que
ya me dio que pensar en su momento) intentando encontrar ese primer
recuerdo que soy capaz de recordar sin mezclas de historias ajenas, y lo
cierto es que no soy capaz...
recuerdo, claramente, el día que nació mi hermana niní... no el día en sí, sino el subir a la ele cuatro del
abuelo para ir al hospital... lo que ya no sé si es recuerdo mío o
contado, es que mi hermana, al nacer, tuvo el detalle de traerme
regalos...
(también recuerdo el día que nació nonó, claro que cuando nonó nació yo ya tenía edad para recordar esas cosas)
también he jurado mil veces recordar la muerte de mi bisabuela lola,
aunque mis padres me han jurado y perjurado que lo que yo creo que pasó,
no pasó en realidad...
recuerdo una vez que se nos escapó un globo en la terraza de casa, igual
que recuerdo la vez que creí que me había perdido, aunque en realidad
no me llegué a perder...
y creo que la kovalevskaia, tiene razón... no es fácil conseguir
encontrar el rimer recuerdo, sin que recuerdos que podrían ser
anteriores acudan a nuestra mente... como tampoco es fácil diferenciar
en nuestros recuerdos, que partes vivimos y que partes nos contaron;
incluso como las versiones posteriores han podido modificar lo que
creemos recordar...
y todo esto porque es en este momento cuando paro un poco, respiro (no
porque no tenga nada que hacer, sino porque la cantidad de tareas es tal
que tengo que parar unos minutos y respirar) y porque me pregunto como
recordaré estos días dentro de unos años...
pd. estas memorias de juventud de
esta matemática rusa, que fue la primera mujer que fue profesora
universitaria en una universidad europea (en suecia, como no podía ser
de otra forma) me han encantado...
y es que ya sabes lo que dice alice munro en su demasiada felicidad: que hay un crater en la luna que se llama sofía...
No hay comentarios:
Publicar un comentario