lunes y te escribo desde el despacho... stop.
con la caja por hacer, porque tenemos aquí al informático... stop.
liados con el tres cuarenta y siete, que después de las complicaciones del sepa no es nada... stop.
y sin nada que contarte, porque ayer en vez de peli me quedé viendo el especial sobre el 23f del évole... stop.
y te diré que lo pasé mal, pese a que tú me habías dicho que todo era mentira... stop.
(ya me veía en la calle quemando cosas e instalando una guillotina)
y te diré que esta semana, que empezó antes de tiempo, se me antoja árida, desierta y ajena... stop.
así que habrá que buscar maneras de sobrevivir a las rutinas (y a nuestra locura, que diría oé)
porque en serio te digo que esta semana ya me miraba mal antes de empezar... stop.
corto y cierro...
pd. esta mañana mientras me peinaba se me ha ocurrido la solución para
los afectados y afectadas por el tema de las preferentes y demás: que
digan que estaban enamorados o enamoradas de su director o directora de
sucursal, y que por amor (eso que dicen que mueve el mundo) firmaron
todo lo que les dieron a firmar sin pararse a leerlo (porque el amor es
lo que tiene, que dicen que es ciego)... porque digo yo que si la excusa
le sirve a una infanta, y por estar enamorada está exenta de leer lo
que firma; creado el precedente, nada como el amor, para evitar las
consecuencias de lo firmado... ahí lo dejo... por si a alguien le
sirve...
otro día te contaré lo que se me ocurrió el otro día mientras me
desmaquillaba, de cambiar eso tan extraño que tienen los bancos de pagar
intereses a quien ya tiene mucho dinero; y cobrarle una barbaridad al
que como no tiene, necesita que se lo presten...
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