jueves (aunque estoy extrañamente convencida de que es martes) y te escribo desde la caja...
ayer sobreviví al día del albarán, gracias... porque la verdad es que
poquito más pude hacer ayer, a parte de meter albaranes como si no
hubiera mañana... pero conseguí meter el material que entró entre el
martes y el miércoles, aunque admito que llegué a casa realmente
agotada...
jueves y yo hoy venía a contarte que estuve leyendo las memorias de anna grigórievna dostoiévskaia: dostoievski, mi marido... libro que admito que me costó encontrar... y que busqué porque me lo nombró wislawa szymborska en sus lecturas no obligatorias...
vísperas de mi primer encuentro con dostoievski.
el 3 de octubre de 1866, a las siete de la tarde, estaba como de costumbre en el sexto curso para varones del gimnasio, para asistir a la lección de taquigrafía del profesor pavel matvevich olkin. la lección no había comenzado todavía, se esperaba a los retrasados. tomé asiento en el lugar de costumbre, pero apenas había empezado a ordenar mis cuadernos el profesor se sentó a mi lado y me dijo:
-ana grigórievna, desearía aceptar un trabajo de taquigrafía? me encargaron que buscara un taquígrafo y pensé que tal vez usted accedería.
-siempre tuve muchos deseos de trabajar -respondí-, pero temo que mis insuficientes conocimientos me impidan asumir la responsabilidad de un verdadero trabajo.
al respecto, olkin me aseguró que el trabajo ofrecido no requería una velocidad mayor que la que yo desarrollaba (200 palabras por minuto), y se manifestó convencido de que podría asumir esa misión con éxito. entonces pregunté dónde y con quién debería trabajar.
-con el escritor dostoievski -me contestó-. piensa ahora en una nueva gran novela, y se propone escribirla con la ayuda de un taquígrafo. dostoievski supone que la novela ocupará siete hojas grandes de diario y ofrece por todo el trabajo 50 rublos.
me apresuré a aceptar.
anna g. dostoiévskaia (dostoievski, mi marido)
y así empieza anna grigórievna dostoiévskaia sus memorias... aceptó el trabajo (el libro era el jugador),
conoció al escritor y poco mas de un mes después (el ocho de
noviembre), dostoievski se le declaró de la única manera que podía
hacerlo, que fue contándole una historia...
una vida triste pero feliz... y es que anna grigórievna nos contará su
noviazgo y su matrimonio... sus eternos problemas de dinero, ya que
aunque dostoievski ya era un autor reconocido al que publicaban, los
adelantos se le iban entre las deudas contraidas por su sentido del
deber (se hizo cargo de las deudas de su hermano a la muerte de éste) y
sus parientes, que no tenían ningún pudor en dejarse mantener por él...
nos contará su viaje al extranjero, los problemas con el juego de
dostoievski y como empeñaban y despempañaban cosas dependiendo de como
les fueran las cosas... del nacimiento de su primera hija y de su triste
pérdida... de los hijos que tuvieron después... de alegrías y de
penas... de los celos de él... y de como se fueron escribiendo algunos
de los libros de uno de mis rusos favoritos...
y es que como dice wislawa szymborska en el artículo que hizo que buscase este libro: "desde
un punto de vista objetivo, anna vivió junto a su fedia un infierno de
miedo, incertidumbre y humillaciones. desde el subjetivo, experimentó
también junto a él la felicidad: solo le bastaba con una sonrisa o una
buena palabra y las lágrimas se secaban, anna se quitaba de buen ánimo
la sortija de su dedo, los pendientes de sus orejas, y el último chal de
sus hombros para que fedia pudiese venderlo todo, jugárselo y perderlo
de nuevo."
una verdadera maravilla... y antes de cortar y cerrar, me vas a dejar
que te copie otro trocito del libro... un par de frases del final, de
cuando dostoievski está muriendo y le habla a su esposa...
después me dijo algo que pocos maridos pueden decir a su mujer después de una vida conyugal de catorce años:
-recuerda, anita, siempre te quise mucho y no te traicioné ni con el pensamiento.
anna g. dostoiévskaia (dostoievski, mi marido)
una preciosidad...
y ahora corto y cierro...
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