sobre lo que la corona te dice según julia hartwig...

martes y te escribo otra vez desde la caja... así que como podrás imaginarte la caja está sin hacer y el correo lo estoy abriendo desde este ordenador...

y te contaría la mañana que llevamos, pero se me han perdido las palabras y hay una pregunta directa que no para de rondarme y a la que si te soy sincera no sabría contestar... así que intento olvidar mis problemas y te cuento que estuve leyendo a julia hartwig, poetisa polaca a la que no es fácil encontar traducida, sobre la que leí un artículo (debió de ser en el país, porque es el único periódico que leo) y a la que busqué inmediatamente... ya sabes, esa obsesivo-compulsiva que llevo dentro y que no puede evitar hacer esas cosas...

así que hace unos días me avisaron por mail de que podía recoger dualidad, que es como se llama la antología que han publicado de ella en castellano, en esa librería que está en la esquina de parís con valencia y como me pilla de paso para ir a la residencia, antes de ir a ver a la abuela, fui a recogerla...

(y podría decirte que probablemente este post podría responder a la pregunta impertinente de mi abuela, de si de verdad me da tiempo de leer todos los libros que me compro; a la que contesté, como es natural, con otra impertinencia, ya que las preguntas impertinentes solo pueden responderse así, diciéndole que en realidad compro libros porque me gusta como quedan amontonados en mi salón... en fin...)

el caso es que el libro me encantó... pero ya sabes que yo no sé hablar de poesía... así que me vas a dejar que te copie aquí uno de los poemas de su dualidad...  lo que la corona te dice...



lo que la corona te dice


volé hacia tus brazos como un pájaro

volé hacia el fuego con ese grito helado

fuimos dejando atrás las falsas primaveras

aprendiendo a helarnos en mitad del estío

a mudar nuestra confianza en desprecio

a no malgastar nuestra indulgencia

cada día el reloj nos recordaba

el precio que vale la pena pagar por seguir viviendo

dimos en hablar como aquellos a quienes la tempestad ensordece

nos encontrábamos a la luz de un relámpago desnudo

amado mío si me refugio en ti no es por debilidad o por temor

quedémonos así en pie un instante unidos por la sombra cual ave bicéfala

julia hartwig (dualidad)


corto y cierro...

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