era la tarde que paul tenía que comparecer ante el profesorado del instituto pittsburg para dar razón de sus diversas faltas. lo habían expulsado temporalmente hacía una semana, y su padre se había presentado en el despacho del director y confesado su perplejidad respecto a su hijo. paul entró sonriente y afable en la sala de profesores.
así empieza willa cather a contarnos el caso de paul... un relato que vi mientras pagaba hace unos días en la caja de la casa del libro, y que como acababa de leerme aquel libro que me regalaste de ella no pude evitar llevarme...
y como te decía es un relato (aunque eso ya lo sabes) que te sabe a poco... un relato que dicen que algo de verdad tiene... un relato de insatisfacción y prisas... de sueños que al cumplirse y no poderse prolongar dejan un vacío que el pobre paul (demasiado joven para tener la paciencia que la vida requiere) no sabe como rellenar...
y me ha gustado volver a leer a willa cather... pero un relato sabe a poco... así que ya tengo pedido otro libro suyo... y mira que me había prometido (al menos en unos días) dejar de comprar libros
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