sobre la lectura


 

quizá no hubo días en nuestra infancia más plenamente vividos que aquellos que creímos dejar sin vivirlos, aquellos que pasamos con un libro favorito. todo lo que, al parecer, los llenaba para los demás, y que rechazábamos como si fuera un vulgar obstáculo ante un placer divino: el juego al que un amigo venía a invitarnos en el pasaje más interesante, la abeja o el rayo de sol molestos que nos forzaban a levantar los ojos de la página o a cambiar de sitio, la merienda que nos habían obligado a llevar y que dejábamos a nuestro lado sobre el banco, sin tocarla siquiera, mientras que, por encima de nuestra cabeza, el sol iba perdiendo fuerza en el cielo azul.


así empieza sobre la lectura de marcel proust... una preciosidad... no te puedo decir mas...


una preciosidad quizás porque conozco esos días de los que habla... conozco la sensación... y sonrío al verme reflejada...


una preciosidad porque aunque parezca una exageración, a veces la literatura salva... porque no es la primera vez que acabo el año leyendo a proust, y esta lectura me trajo otra a la memoria... de un fin de año muy parecido al de este año, en el que lo mejor fue terminar un libro inolvidable, ya de madrugada, escuchando el ruido de la fiesta por las calles...


una preciosidad leer a proust (uno de mis santos particulares) hablando de la lectura como lo hace...




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