dos

"señora mía muy amada, gran padecimiento tuve al escribirte estos mal llamados sonetos y harto me dolieron y costaron, pero la alegría de ofrecértelos es mayor que una pradera."





así empieza neruda sus cien sonetos de amor, con una dedicatoria a matilde urrutia, dedicándole sus versos, todos los versos de los cien sonetos que le escribió...



leer los sonetos que inspira semejante amor hace que suspires casi sin darte cuenta... aunque admito que neruda casi siempre me hace suspirar... que le voy a hacer si desde que la abuela me regaló sus veinte poemas de amor y su canción desesperada ya no volví a ser la misma y desde entonces no he dejado de querer a neruda...



sonetos de madera, que es como él mismo los llama en la dedicatoria: "sonetos de madera que sólo se levantaron porque tú les diste la vida." para ser mas exactos... y suspiro solo de pensar en lo que debió sentir matilde urrutia al leer esa dedicatoria, y al leer cada uno de esos cien sonetos...



yo me quedo con el número dos...




yo no puedo evitar suspirar... no sé si es por lo de los caminos hasta llegar a un beso; por la soledad errante hasta tu compañía; por lo de que siguen los trenes solos rodando con la lluvia; o por ese pero tú y yo, amor mío, estamos juntos.








porque me parece precioso ese juntos desde la ropa a las raíces; y lo de juntos de otoño, de agua, de caderas; y porque eso de hasta ser sólo tú, sólo yo juntos, me deja sin palabras...







tú y yo teníamos que simplemente amarnos... y neruda me deja con ese verso con los ojos llenos de sueños... con un suspiro... y sin poder evitar entrecerrar los ojos al descubrir, una vez mas, las palabras mágicas en un poema...

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