sábados

afuera hay un ocaso, alhaja oscura
engastada en el tiempo,
y una honda ciudad ciega
de hombres que no te vieron.
la tarde calla o canta.
alguien descrucifica los anhelos
clavados en el piano.

***

siempre, la multitud de tu hermosura.
a despecho de tu desamor
tu hermosura
prodiga su milagro por el tiempo.
está en ti la ventura
como la primavera en la hoja nueva.
ya casi no soy nadie,
soy tan solo ese anhelo
que se pierde en la tarde.
en ti esta la delicia
como está la crueldad en las espadas.

***

agravando la reja esta la noche.
en la sala severa
se buscan como ciegos nuestras dos soledades.
sobrevive a la tarde
la blancura gloriosa de tu carne.
en nuestro amor hay una pena
que se parece al alma.

***

tú
que ayer solo eras toda hermosura
eres tambien todo amor, ahora.

borges

es un poema de borges... sábados... de fervor en buenos aires...



alguien me dijo hace unos días que para apreciar a borges había que leer sus poesías... yo, no es un secreto, no me cuento entre las fans de borges... me pilló en un mal momento o tal vez simplemente no sea para mí su literatura... el caso es que borges es de esos autores que siempre he querido que me gusten pero que nunca me han gustado... claro que no había leido su poesía, me había quedado en su prosa...



así que busqué en las estanterías y los montones de la casa un primer tomo de obras completas de esos que te venden en los kioskos que alguien me regaló hace años, y busqué algún poemario... y ya que pensaba empezar con el borges poeta, que mejor que empezar por el principio? por el fervor de buenos aires...



así que anoche empecé a leer los poemas de borges y esta mañana, que me he despertado misteriosamente pronto, he acabado de leerlos... y si... quien me lo dijo va y tenía razón... porque si bien el borges de los relatos nunca ha llegado a conquistarme, he caido rendida al borges poeta... y este poema me parece una preciosidad... así que quería compartirlo...



porque me gusta eso de que se buscan como ciegos nuestras dos soledades... y lo de que en nuestro amor hay una pena que se parece al alma...



preciosos los últimos versos...