l'espoir

todo hombre necesita encontrar un día su lirismo.




lo dice uno de los personajes de malraux en l’espoir... la guerra civil contada por un francés... el principio de la guerra civil... contada con un lirismo alucinante... con una dureza abrumadora...


manuel tomaba conciencia de que la guerra es hacer lo imposible para que pedazos de hierro entren en la carne viva.



poco mas que eso... y con esa sencillez cuenta partes de la guerra... y nos hace preguntarnos los porques... aunque al final no lleguemos a ninguna conclusión al respecto...


me gusta eso de que los hombres unidos a la vez por la esperanza y la acción llegan a alcanzar, como los hombres unidos por el amor, dominios a los que nunca llegarían en solitario.


me parece increible que alguien consiga contar algunas historias con esa mezcla de lirismo y crudeza... con frases que parecen filosofía mezcladas con las atrocidades propias de cada guerra...


hay un fragmento que se me ha quedado grabado a fuego...


una mañana, en la guardería infantil de la plaza del progreso, tres niños jugaban a la guerra, mirando hacía arriba, como los que tenía delante, "una bomba!", dijo uno de ellos. "cuerpo a tierra!" los tres soldados disciplinados se pusieron de bruces. era una verdadera bomba. los otros niños, que no jugaban a la guerra y permanecieron de pie, fueron muertos o heridos...


y me quedo sin palabras... porque el libro me ataba un nudo en la garganta casi todo el tiempo... pero no me dejaba llorar... quizás porque malraux en ningún momento buscaba mis lágrimas... solo mostrar la guerra como la vió...

las últimas frases del libro se han quedado conmigo...


manuel oía por primera vez la voz de aquello que es más grave que la sangre de los hombres, más inquietante que su presencia en la tierra: la posibilidad infinita de su destino; y sentía en él esa presencia mezclada al ruido de los arroyos y al paso de los prisioneros, permanente y profunda como el latido de su corazón.


me quedo con esa posibilidad infinita del destino... y con lo que malraux ha querido contarme de una guerra sin sentido... como todas las guerras... sin perder la esperanza, aún cuando parece imposible mantenerla... la esperanza en ese destino de posibilidades infinitas... una de las cuales, por fuerza, tiene que ser mantener la esperanza, aún cuando parezca imposible mantenerla...