no sé porque esto de cambiar de año exige hacer balances, mirar el año pasado para ver logros y fracasos, hacer buenos propositos como dejar de fumar o ser mejores personas...
cambio de agenda, y parece que eso nos permita cambiar de vida, incluso de manías y forma de ser para ser mejores ¿? y hacer mas cosas...
dicen que hoy se apuntará mas gente a los gimnasios, se empezaran dietas y mucha gente intentará dejar de fumar... como si primero de enero significase magia y fuerza de voluntad de la que carecemos el resto del año...
yo no miro el año que termina ni de reojo, no me quiero dar un disgusto a mi misma descubriendo que sueños he ido posponiendo hasta olvidar, que cosas no he hecho por miedo a no ser capaz...
mi única manía de fin de año es intentar acabar todo lo empezado... como si tuviese que cerrar el año del todo, sin llevarme tareas pendientes... de los libros empezados solo me queda terminar el último canto de maldoror, los papeles del despacho están todos archivados, pero me doy cuenta de que el tiempo es lineal, que no tengo que cerrar el año, que las cosas que están a mitad a mitad se quedan, porque de verdad que no hay diferencias reales entre el treinta y uno de diciembre y el uno de enero... excepto esta sensación de tener que hacer balances y buscar buenos propósitos que nos haran mejores personas...
así que descarto terminar de corregir las novelas empezadas... no me voy a proponer dejar de fumar... no voy a prometerme que seré mas ordenada, no quiero mentirme a mi misma ni decepcionarme dentro de tres días cuando los libros vuelvan a amontonarse fuera de sitio y mi ropa y mis botas estén de vuelta en el salón... seguiremos como hasta ahora, que no nos ha ido mal del todo... e intentaremos tomar la vida como venga, no nos queda mas remedio... no?
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