lo que si sabemos es que su poesía, de la que apenas nos quedan fragmentos, estaba destinada a ser cantada con el acompañamiento de la lira en la casa de las servidoras de las musas, una asociación femenina dedicada al culto a afrodita que ella misma dirigía.
yo conocí a safo, creo que en primero o segundo de carrera, cuando la mondadori sacó aquellos libros de poesía por 350 pesetas... tengo otro libro de safo, pero el de la mondadori me sigue encantando... apenas sesenta y siete páginas de fragmentos de poemas en su mayoría... con unas cuantas marcas... de aquellas frases que me tocaron especialmente el alma...
... yo te buscaba y llegaste,
y has refrescado mi alma
que ardía de
ausencia
quien no ha sentido, o al menos ha querido sentir, algo así?
no es que pretenda tocar ¿con las manos? el cielo.
tal vez si...
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