si, quiero ser shanghai lily, que le voy a hacer... anoche estuve viendo el expreso de shanghai, con la maravillosa marlene dietrich en el papel de shanghai lily...
ya sabes, el tren que va de pekin a shanghai donde marlene se encuentra con su gran amor después de cinco años y cuatro semanas sin verse... él pierde el reloj que ella le regaló y sus ideales por un malentendido, y ella al final le comprá otro reloj. lo que no me queda claro es quien le devuelve los ideales a quien...
para lily el amor es una cuestión de fé... ella misma lo dice: "no quise negociar mi amor con palabras."
quizás el problema de lily no es que no crea en el amor, ni que no quiera negociarlo con palabras, es que cree en un amor que es casi imposible entre dos personas, un amor que debe saber sin tener pruebas... y eso no es fácil... es cuestión de fé, sin ella no vale casi nada...
me conmueve esa mujer perdida por la pérdida de su gran amor, dispuesta a sacrificarse por él, y empeñada en no contarle a él lo que pasó, aun a riesgo de que la odie... no sé si es orgullo o un concepto demasiado elevado del amor...
marlene espectacular... como siempre... y ese momento beso... menos mal que el cine nos regala de vez en cuando esos maravillosos momentos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario