he estado leyendo el cuento de la niña de los fósforos de andersen... que siempre ha sido uno de mis favoritos, para leerselo a las trillizas de kitti en la isla, pero he acabado llorando sola, así que casi lo dejo para cuando sean mayores, o para cuando a mi se me pase la tontería...
ya sabes ese que habla de una pobre niñita que vende cerillas y que las va encendiendo una a una para disfrutar durante unos segundos de ilusiones que consiguen hacerla sentir bien...
y que hacemos nosotros sino precisamente eso, al leer novelas o ver películas? al inventarnos sueños? intentamos recuperar ilusiones perdidas, vivir a traves de esas cortas ilusiones los sueños que perdimos por el camino... porque esas vidas alternativas, nos dan calor por las noches, y sin ellas nuestras vidas serían mas grises y mas tristes...
que mas da el final, si mientras sueña la pequeña cerillera piensa que todo es real?
nadie supo las maravillas que había visto...
por eso ayer dije que creía que mi disfraz sería el de la pequeña cerillera... porque sigo empeñada en escapar del frio y de la realidad encendiendo cerillas, aún sabiendo que nadie sabrá las maravillas que veo... porque hay días que, si te soy sincera, prefiero las cerillas...
...
he estado buscando esta versión de la pixar... la música es de borodin... a mi me deja sin palabras...
(pincha aquí...)
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