sobre lágrimas

ya solo imploraré tu claror apagado,
muy inminente lágrima, que sola en
contestarme,
tú que tanto anhelaste por mi faz deslizarte,
y que haces
titilar ante mi vista humana
de fúnebres caminos una serie variada;
del
laberinto orgullo, te derivas del alma.
de mis adentros traes esta gota
forzada
-la destiló mi esencia absorta y preciosa-
que a sacrificar viene
en mis ojos mis sombras,
¡oh de mis entretelas muy tierna libación!
la sal
misteriosa de un antro de temor
dentro de mi cavado rezuma muda el
agua.
¿de dónde naces? ¿qué obra siempre nueva, apenada,
te saca lenta, oh
lágrima, de sombra tan amarga?
de mortal y de madre subiendo vas mis
gradas,
y al desgarrar tu ruta, muy obcecado peso,
en el tiempo que vivo
tu insensible progreso
me ahoga... callo y sorbo tu segura
subida...
-¿quién te pide que atiendas esta joven herida?


tanto hablar de lágrimas me he acordado de esta estrofa del poema la joven parca de valéry. yo no podría decir tantas cosas de una lágrima, no podría dedicarle un poema entero al despertar al dolor.
el fragmento que os dejo ya os digo que me ha estado dando vueltas todo el fin de semana desde que empecé a hablar de lágrimas en la lluvia y una cosa llevo a la otra.
hasta que me he acordado que era de valéry y lo he buscado para copiarlo.
un poema precioso el de la jovén parca, que se despierta a la consciencia mediante el dolor, asumiendolo como algo inevitable en esta vida.

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