al estreno de la opera siegfried de wagner en el palau de les arts... que te voy a contar... toda mona yo, con mi vestidito negro, ese que siempre te saca de un apuro y los tacones nuevos, de charol negros, que acabaron haciendo que me preguntara donde estaban mis maravillosas bailarinas, que son menos monas pero mucho mas comodas, pero era el estreno...
el montaje de la fura dels baus espectacular, y mira que yo para estas cosas soy mas bien clásica, pero impresionante la puesta en escena, los videos que acompañaban a los actores, las coreografías, la escenografía, el dragón... y que decir de la orquesta, increible... es que ha sido increible...
cinco horas de opera y te quedas con ganas de mas, vamos que empieza la cuarta parte de la tetralogía y me quedo a verla, y eso que ni cenamos, pero es que los nervios no me dejaban pensar en comida...
emocionante el final, creo que durante el último dueto dejé de respirar y todo, dejé de leer los subtítulos que te van pasando en el asiento de delante, solo intentaba no respirar, no moverme, concentrada en si brünnhilde se dejaría llevar o no... en si despertaría como mujer para quedarse con siegfried...
y mira que a mi las óperas me gustan mas italiano, que siempre he dicho que el aleman tiene algo que no me deja emocionarme... pero tonterías, todo tonterías, en aleman y sin leer los subtitulos al final, no podía evitar mantener la respiración y suspirar cuando la música me lo permitía...
y es que hay veces que sobran las palabras, que no hace falta entender porque solo con escuchar la musica y dejar que te recorra entera, ya lo entiendes todo sin necesidad de entender... que tendrá la música?
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