la princesa y el guisante

como en la isla estamos algo solas, he vuelto a coger los cuentos de andersen para entrener a las trillizas.
es que kitti anda últimamente algo dispersa con el recién llegado, y noe está muy concentrada estudiando, y wnefron se fue a buscar a la sirena y todavía no ha vuelto. mahui desde que le salió su último experimento no para de decir algo de una avestruz y no sale de su estudio...
así que las trillizas y yo hemos estado leyendo cuentos. el de la princesa y el guisante las tiene alucinadas. primero por la tontería esa que se le mete al príncipe con casarse con una princesa... que eso ya no se lleva, que el príncipe se tiene que modernizar y buscar el amor, no una clase social, claro que conforme anda el mundo no sé yo si decirles que ese tema en realidad tampoco ha cambiado mucho, pero en fin.
luego les hace gracia la prueba de la reina, lo de meter el guisante debajo de los colchones para ver si la pobre lo nota, vamos que llevamos tres noches metiendo guisantes congelados debajo de sus camas y hemos descubierto que ni cyra, ni gina, ni yo pasaríamos la prueba del guisante, porque dormimos del tirón hasta con cuatro debajo del colchón. pero ploki debe de tener alma de princesa, porque la pobre no duerme y asegura que es el guisante lo que le molesta.
claro que lo que descoloca a las trillizas es el tema de que el príncipe se quiera casar con ella, de verdad sabe lo que hace casándose con una chica que no puede dormir con un guisante bajo varios colchones, vamos que se puede ir olvidando de irse de acampada, y si es así para dormir, imagínate para comer, o para los regalos. vamos que las trilli dicen que mas que una princesa lo que es, es un poquito tiquismiquis, no?
claro que yo les digo que manías en este mundo tenemos todos, y que eso hay que asumirlo, que no existe nadie perfecto y que lo único que quizás podamos escoger es que manías o defectos queremos soportar, y puede que al príncipe le parezca mejor aceptar que su princesa no soporte dormir con un guisante debajo de la cama que otras cosas.
en fin, que si alguien entiende la moraleja del cuento, por favor que nos la cuente, que ya hemos terminado con las reservas de la isla de guisantes congelados y seguimos sin entender que pretendía demostrar la reina.