el soldadito de plomo

ayer me quedé sola con las trillizas en la isla. era el cumpleaños de noe, y se fue con un tal tony que vino a buscarla para llevarla a bailar... y kitti me llamo y me dijo algo de dr.mahu, masaje en los pies, me colgó, así que no os puedo contar mas, a wnefron ni lo busqué, que las noches que hay luna se va a la orilla a ver si vuelve la sirena rodeado de pececitos de colores que comparten su pena...
así que anoche en la isla les estuve leyendo a las trillizas de kitti el cuento de andersen de el soldadito valiente.
ya sabes ese en el que a un niño le regalan unos soldaditos de plomo, pero uno de ellos tiene solo una pierna, pero se queda igual de plantado que los demás. cuando los sacan a todos de la caja, el soldadito se enamora de una linda bailarina, que como está de puntillas sobre una de sus piernas el soldadito piensa que es como él, eso y que es preciosa, que aquí las trillizas hacen un inciso y dicen que seguro que el soldadito pensó que siempre hay un roto para un descosido!
bueno pues por la noche cuando los niños se van a dormir los juguetes salen de sus cajas y montan una fiesta, que ahora las trillizas dicen que no quieren dormir, que han montado un sistema de guardias para vigilar por la noche a ver que hacen sus muñecos, pero les he dicho que eso no puede ser, que las niñas pequeñas necesitan muchas horas de sueño para estar bien, así que me han dicho que vale, que ellas se van a dormir, pero que noe y yo deberíamos hacer turnos de tres horas para vigilar sus juguetes y contarles al día siguiente que juguetes están liados entre ellos, les he explicado que nosotras también tenemos que dormir, así que se han comprado por internet unas cuantas cámaras para mantenerlos vigilados.
pues que cuando los juguetes están de fiesta el soldadito se queda embobado mirando a la bailarina que está ahí toda quieta (según las trillizas está esperando a que el soldadito se acerque), y un duende que sale de una caja le dice al soldadito que deje de mirarla, pero el soldadito que es muy chulo, le ignora y sigue mirando a su amada, y entonces como venganza, el duende consigue tirar al soldadito por la ventana. unos niños lo meten en un barco de papel y el pobre soldadito vive su particular odisea hasta que consigue volver a su ítaca particular dentro del estomago de un pez, de colores, creo.
el soldadito encantado mirando a la bailarina, pero el duende con sus poderes consigue que el soldadito de plomo acabe en la chimenea, y el pobre, consumiendose y aguantando el tipo delante de la bailarina que lo sigue mirando. y las trillizas venga a llorar, que el soldadito les ha gustado.
lo malo es cuando les cuento el final, que la bailarina de papel, con una ráfaga de aire consigue llegar a la chimenea y arder con él... y aquí las trillizas se me rebelan, y me dicen que la bailarina está loca, que como se le ocurre tirarse al fuego, con lo que debe de doler eso. que no, que una no se puede perder así por un hombre, que la bailarina y el soldadito no se conocen, que solo se han mirado dos veces, y que eso no puede ser amor, y que aunque amor fuera, la bailarina puede llorarlo pero no tirarse al fuego.
les cuento que al día siguiente entre las cenizas encontraron un pequeño corazoncito de plomo y una estrella negra y quemada, pero siguen diciendome que el final no les convence, que una no se puede olvidar de si misma por amor, y me preguntan que si yo me habría tirado al fuego, y no puedo evitar contestarles que seguramente no.

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