el mago de oz es uno de los pocos libros que recuerdo haber leído de pequeña. también recuerdo haber visto la película y haber soñado con el camino de baldosas amarillas y con los zapatos de rubíes.
seguramente cuando dorothy despertó y vió que estaba en casa se puso muy contenta de ver a tía em y a todos los demás, pero alguien sabe si despues de un mes en el mundo real no se acordó de sus zapatitos de rubíes y si de haberlos tenido no los hubiese entrechocado deseando volver a oz, con el león cobarde, el hombre de hojalata y el espantapájaros y vivir para siempre en la ciudad esmeralda?
no miréis al hombre de detrás de la cortina, si lo hacéis os perderéis la ilusión... a veces lo mejor es no pensar demasiado las cosas y simplemente dejarse llevar y disfrutar. no?
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