el libro o la película?

Mira que yo normalmente soy de las que prefieren el libro, pero con “Desayuno con diamantes”… he de admitir que prefiero la película.
Si, lo sé, lo que acabo de admitir es poco menos que una herejía, y más de uno querrá quemarme en la hoguera, pero si he de ser sincera… prefiero la película.
Si, lo sé… el libro está muy bien, Capote es increíble y su relato me encantó, pero… Audrey con ese vestido negro mirando el escaparate de la joyería… eso permanece en mi recuerdo. Talvez al relato le falta la música de Henry Mancini, ese Moon river susurrado que te pasas semanas tarareando después de ver la película… ese chino del piso de arriba… el beso del final…
Vale, admito que quizás es el beso del final lo que hace que prefiera la película. O quizás sea que la película la vi primero, la vi de niña, y la he visto unas cien veces mas, ayer en mis domingos en blanco y negro sin ir mas lejos, y ese final, buscando al gato bajo la lluvia… me gusta que acabe bien, me gusta que se besen al final.
Y quizás el final del libro no me lo esperaba. Sé que lo que voy a decir debe ser pecado, pero prefiero el final de cine que le dio Blake Edwards al que le dio Capote cuando escribió la historia. Que le vamos a hacer, puede que en el fondo sea una romántica…