sobre salida de emergencia...

jueves y te escribo desde el despacho... y aunque por las tardes no suelo escribirte, como esta mañana me ha sido imposible teclear, y me duele demasiado la cabeza como para ponerme a cuadrar bancos (que es lo que me proponía hacer esta tarde) he decidido teclear, a ver si me despejo...

así que hoy te contaré que me leí hace unos días el libro salida de emergenciade ewa lipska, una antología de su poesía que ha sido un placer leer... 

pero como bien sabes yo no sé de poesía, ni hablar (o escribir) de ella (sólo sé refugiarme en ella cuando la vida se complica, o cuando no estoy bien del todo, porque desde hace muchos años (seguramente desde que descubrí las rimas de becquer a mis apenas doce años) la poesía ha sido un lugar (casi físico) en el que descansar... porque si bien los libros en general son un refugio (y me vienen a los labios las palabras de la lessing en su biografía cuando en un momento dado decía: leía, leía, leía. leía para salvar mi vida... y quien lo haya hecho, entenderá perfectamente lo que significa, porque en determinados momentos yo misma me agarro a los libros que leo como si fuesen tablas de salvación que además de ayudarme a respirar mejor, me ayudan a mantener la cordura, y a olvidar, al menos durante el tiempo en el que consigo sumergirme en la lectura completamente, lo que sea que me esté atormentando...), la poesía tiene una manera de reconfortar que no tiene la prosa... quizás porque cuando estás muy descentrada, te pide que te concentres menos... quizás porque cuando tu atención está disponible sólo a retazos, la poesía, estando hecha de retazos, se te acopla mejor... no lo sé, pero lo cierto es que hay días en los que la realidad no admite más que poesía... la pide a gritos, la necesita para desconectar de esa manera lírica en la que sólo la poesía (y algunas prosas muy poéticas) te hacen desconectar... y yo últimamente tengo muchos de esos días, y en uno de esos días, este libro de ewa lipska me ayudó...), te voy a copiar tres poemas...

el primero porque los últimos versos son de esos que me gustaría haber escrito... y además son de esos que te quedas y te repites a ti misma a modo de conjuro, casi sin darte cuenta...




atrévete por fin a dar un paso humano.

no seas póstumo.



atrévete a interesarte vivamente.

no abuses de la muerte.



atrévete por fin

a triunfar sobre

la tumba.



no te condecores

con la cruz.



incluso en un cerrado reloj de arena

se da el desierto.

ewa lipska 



el segundo, prefiero no decirte aquí porque... pero sí te diré que también tiene que ver con los últimos versos...




punto muerto

cuando al amanecer

acabaste en un punto muerto

el tren pitó en el arco iris negro del puente.



hoy sólo te quiero decir

que la lámpara de la mesita de noche de tu habitación

ha ascendido a la categoría de estrella.

ewa lipska



y el tercero porque estoy totalmente de acuerdo...




poesía

querida señora schubert, menos mal que sigue existiendo

un país que está en todas partes y que se llama poesía.

ewa lipska 



y ahora corto y cierro...

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