sobre parís, francia según gertrude stein

miércoles y te escribo desde el despacho, porque ya tengo hecha la caja, el correo abierto, impreso y entregado, las facturas que senté ayer, numeradas, anotadas y archivadas; y he sentado las nóminas, comprobado la seguirdad social, pasado dos pedidos, supervisado dos albaranes y seguro que algo mas (como ves las mañanas de una jefecilla en fiunciones no son fáciles), así que ahora, mientras espero que me resuelvan una duda que yo a mi vez tengo que resolverle al jefe por wasap, he decidido parar, respirar y teclear...

así que miércoles y hoy te contaré que me estuve leyendo parís, francia, librito de gertrude stein que compré en madrid este verano pasado cuando fuimos a ver los picassos al prado...

y no conocía a gertrude stein, a la que llevaba años queriendo conocer...




parís, francia es emocionante y tranquilo.

solo tenía cuatro años la primera vez que estuve en parís y allí hablé francés y allí me sacaron fotos y fui al colegio y desayuné sopa y almorcé pierna de cordero con espinacas, siempre me han gustado las espinacas, y un gato negro trepó de un salto a la espalda de mi madre. eso fue más emocionante que tranquilo. no me molestan los gatos pero no me gusta que se me suban a la espalda.

gertrude stein (parís, francia)



y así empieza este ensayo/memorias/chachara en el que, como verás en el principio que he copiado, la stein escribe como si hablara... y va de un tema a otro según le va viniendo a la cabeza, con una puntuación a la que cuesta acostumbrarse, y con una ligereza (que parece fácil, pero que no lo es) que la verdad es que me ha encantado...

aunque poquito te puedo contar de este libro, ya que la stein, más que contarnos nada concreto, nos va contando sus impresiones sobre un tema y otro... pero sí te diré que ha sido un verdadero placer leerla...

y antes de cortar y cerrar (como verás, hoy también te escribo un post corto, pero es que mi día cada vez se complica más, y la verdad es que no sé hasta cuando podré seguir con estos tecleos sobre lo que leo...) te voy a copiar otro trocito... porque me gusta su teoría sobre la diferencia entre el arte del siglo diecinueve y el del veinte...




como he dicho los impresionistas tenían la idea de que había que pintar un cuadro por día de hecho preferentemente dos por día, mañana y tarde. eso era el siglo XIX, y después el siglo XX pensó que la pintura debía ser completamente subjetiva y no objetiva, que debían pintarse los pensamientos y no las cosas que se ven. y así naturalmente se podía pintar más de un cuadro por día o dos o incluso cuatro porque pensamientos completos surgen a cada momento y cada vez que cualquiera de ellos pensaba pensaba un pensamiento y ese pensamiento al ser pintado era completo.

gertrude stein (parís, francia



corto y cierro...


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