y después de "el valle de las mariposas" de inger christensen, me leí "tengo un nombre" de chanel miller... otro regalo de cumpleaños...
y el libro nos cuenta que chanel (después de lo que he llorado con este libro, creo que la puedo llamar chanel), fue a una fiesta en una fraternidad con su hermana pequeña, se emborrachó y se despertó en un hospital, con el pelo lleno de tierra y agujas de pino, sin ropa interior y con abrasiones por todo el cuerpo... un joven prometedor había decidido que como estaba inconsciente podía arrastrarla detrás de unos contenedores y aprovecharse de ella, quitarle la ropa interior e introducir cosas en su interior... por suerte, unos estudiantes suecos de intercambio pasaban por allí, vieron horrorizados lo que estaba pasando, y se enfrentaron a él y lo retuvieron hasta que llego la policia...
Parece fácil: ella estaba inconsciente, había dos testigos de lo que pasó, el sospechoso había sido detenido mientras cometía el delito, pero en estos temas nada es tan sencillo... no, porque las mujeres mienten, las mujeres que se emborrachan no sé si es que son sospechosas de algo, y es que se merecen lo que les pasa, los hombres que se emborrachan, por el contrario, tienen una excusa, un atenuante (pobres), y además él tenía un futuro prometedor (sacaba buenas notas y era nadador!), así que hubo un juicio en el que lo que se puso en duda fue a la víctima y sus lagunas, y al final (cuidado, spoiler!) el chico prometedor fue condenado (porque un jurado lo condenó por tres delitos graves) pero el juez decidió rebajar la condena a seis meses (sí, seis meses) de los que cumplió tres (sí, tres)
y en este libro, chanel, que durante el juicio se convirtió en emily doe, recupera su voz y su nombre... se recupera a sí misma, recoge los pedazos que quedaron de aquella noche y nos cuenta como es enfrentarse a un proceso legal por agresión sexual. Nos cuenta lo bueno y lo malo, porque hubo cosas buenas y malas, y nos cuenta como su vida se acabó, y como poco a poco, muy poco a poco, la fue recuperando...
es una reivindicación de sí misma y de todas las víctimas para denunciar un sistema que no funciona, de hecho gracias a su declaración se cambiaron leyes y el juez indulgente dejó de ser juez...
es una catarsis, un libro doloroso pero esperanzador, con el que me he pasado todo este fin de semana largo llorando y llorando, porque es jodido y porque hay momentos del libro que son una preciosidad (la relación con su hermana, las reacciones de su pareja, las reacciones de sus padres, las amigas y sus reacciones cuando se enteran, la relación con la fiscal, con esa madre de una amiga que la acompaña en el juicio, los millones que leyeron su declaración y las respuestas que obtuvo... que es una maravilla, te lo estoy contando y se me pone la piel de gallina y se me llenan los ojos de lágrimas...)
y antes de terminar, me vas a dejar que te copie una cosa que dice chanel en un momento dado: "A las víctimas se las acusa a menudo, de manera automática, de mentir. Pero cuando se descubre a un agresor en una mentira, el estigma no prevalece. Por qué tememos que las víctimas lancen acusaciones falsas y rara vez pensamos en la cantidad de hombres que han mentido abiertamente, ninguneado o manipulado a otras personas para cubrir sus propias acciones?"
nada más... que con este libro me está pasando como cuando me leí "el año del pensamiento mágico" de joan didion... te acuerdas que días (semanas) después de terminarme el libro (me sigue pasando, pero con menos frecuencia) me sorprendía a mí misma preguntándome: "cómo estará joan?"... pues ahora, días después de haber terminado el libro me sorprendo a mí misma preguntándome "cómo estará chanel?"... y de verdad espero que esté bien...
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