sobre la madre naturaleza (o la vuelta a los pazos de ulloa)

y después del desahogo necesario de ayer (yo no sé la gente que no escribe como se saca los traumas de dentro, pero yo llevo funcionando así demasiado tiempo como para cambiar ahora) te contaré que después de libro de mary oliver me leí "la madre naturaleza" de emilia pardo bazán, la continuación de "los pazos de ulloa"... 

así que he vuelto a los pazos...

"Las nubes, caliginosas y de un gris amoratado, como de tinta desleída, fueron juntándose, juntándose, atropellándose más bien, en las alturas del cielo, deliberando si se desharían o no se desharían en chubasco. Resueltas finalmente a lo primero, empezaron por soltar goterones anchos, gruesos, legítima lluvia de estío, que doblaba las puntas de las hierbas y resonaba estrepitosamente en los zarzales; luego se apresuraron a porfía, multiplicaron sus esfuerzos, se derritieron en rápidos y oblicuos hilos de agua, empapando la tierra, inundando los matorrales, sumergiendo la vegetación menuda, colándose como podían al través de la copa de los árboles para escurrir después tronco abajo, a manera de raudales de lágrimas por un semblante rugoso y moreno. 
Bajo un árbol se refugió la pareja."

y la pareja son perucho (el hijo de sabel) y manuela (la hija de nucha), que han crecido y que son inseparables...

son inseparables en verano, ya que durante el invierno, perucho estudia en orense, le paga los estudios el marqués de ulloa, mientras que a su hija (legÍtima) la tiene dejada de la mano de dios (tal como observó el cura al volver a los pazos al final de la primera parte).

y en verano transcurre la novela, con los dos adolescentes que pasan los días juntos y vagando por los pazos, hasta que llega gabriel, el hermano de nucha, tío de manuela, que tras años de no recordar que tenía una sobrina, descubre una carta de su hermana en la que le pide a su padre, que se hagan cargo de su hija, y a eso va... aunque no tengo yo claro que nucha, de haber conocido los planes de su hermano, hubiese estado contenta...
 
además, perucho y manuela no saben que son hermanos...

y no te voy a contar más... pero menudo drama, pobre manuela, pobre pedrucho, pobre gabriel (aunque confieso que no ha acabado de caerme bien) y que ha sido un placer volver a leer a doña emilia...


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