y después del año 1915 de los diarios de la woolf, me leí "bienvenidos a américa" de linda boström knausgard (sí, la ex del knausgard... el de mi lucha...)
y quería leer a linda (puedo llamarla linda porque me he leído los cinco tomos que escribió su ex, y eso me da cierta confianza... la verdad) desde que apareció en una de las novelas de su ex, y supe que ella también escribía... y no para saber su versión, que tampoco estaría mal, sino por pura curiosidad... porque quería saber cómo escribía...
y escribe bien... la novela "bienvenidos a américa" es una pequeña preciosidad, íntima y curiosa...
y empieza así...
"Hace ya tiempo que dejé de hablar. Todos se han acostumbrado. Mi madre, mi hermano... Mi padre está muerto, así que no sé qué diría. Quizá que es la herencia. En mi familia esa herencia causa estragos. Implacable. Con los descendientes directos. Tal vez yo llevaba dentro el silencio desde siempre. Antes decía cosas que no eran verdad. Decía que el sol brillaba cuando estaba lloviendo; que las gachas de avena eran de color verde igual que un campo de césped y que sabían a tierra. Decía que el colegio era como adentrarse a diario en la negrura absoluta; como mantenerse agarrado a una barandilla hasta que acabara el día. Qué hacía yo después del colegio? No jugaba con mi hermano, porque él se encerraba en su cuarto con la música. Claveteaba la puerta todo alrededor. Orinaba en botellas que tenía preparadas. Justo para ese fin."
ella dice que todos se han acostumbrado, pero no sé yo si eso es verdad... y continúa...
"El silencio no marca ninguna diferencia. No creáis que es así. No creáis que el sol sale por la mañana, porque son cosas de las que no podemos estar seguros. No utilizo el cuaderno que me dio mi madre. Por si tienes que comunicarte, me dijo. El cuaderno es una suerte de concesión. Ella aceptaba mi silencio. Y a mí me dejaban en paz. Seguro que se me pasaría. Quizá se me pasaría."
pero el silencio sí que marca diferencias... es difícil callar... es una prueba de voluntad, de fuerza, de control, para una niña a la que la vida se le ha ido de las manos...
quizá porque ella le pidió a dios que su padre muriera y murió...
"Y si resulta que dejé de hablar porque se había cumplido mi deseo? Uno cree que quiere que se cumpla lo que desea. Pero no es verdad. Uno nunca quiere ver cumplidos sus deseos. Es algo que altera el orden. El orden tal como uno quiere que sea en el fondo. Uno quiere que lo decepcionen. Quiere resultar herido y luchar por la supervivencia."
y eso hace... luchar por la supervivencia, sola, enfadada y en silencio... porque el mundo es un lugar hostil, porque ella no sabe cuál es su lugar... porque tiene miedo, mucho miedo, y creo que la única manera que tiene para mantener el control es su silencio...
"La oscuridad estaba por todas partes. La oscuridad olía mal. Olía a miedo y a algo dulce. La oscuridad era lo que salía del grifo a borbotones y llenaba la bañera. Yo me lavaba el pelo a oscuras, el cuerpo, toda entera. Comía oscuridad y con ella me coloreaba por dentro. La oscuridad se me iba adentrando poco a poco. La única que seguía siendo luminosa era mi madre."
la única que seguía siendo luminosa era la madre... que es actriz, que tiene una hija que no habla, ni se comunica, ni asiente con la cabeza cuando le pregunta, y un hijo que clavetea la puerta de su cuarto para que nadie pueda entrar... la madre que yo no sé como no se derrumba, pobre...
porque además del día a día, la narradora silenciosa nos irá contando la historia de su familia... el maltrato, el abandono, la mala conciencia, el miedo y algunas anécdotas...
"Querido Dios que estás en el cielo. Protege a mi madre y haz que sea feliz. Protégela y haz que yo muera."
y después de pedir la muerte de su padre, y de que le sea concedida, le pide a dios que la mate a ella...
es curioso como algunas novelas nos tocan partes del alma en las que hacía tiempo que no pensábamos... recuerdo de jovencita, ese querer dejar de hablar (y de no tan jovencita también, la verdad) ese pensar que quizá si dejaba de hablar todo se simplificaría, o al menos no se complicaría más... recuerdo la imposibilidad de llevarlo a cabo... al final una siempre acaba hablando, asintiendo con la cabeza, comunicando... por eso, quizá, esta novela corta de linda boström me ha fascinado...
"Tanto callar no resistiría toda la vida, pensé. Era un disparate vivir la vida enteramente, pensé. Nadie podía pedirme algo así. Seguro que lo entenderían. En lo más hondo de su alma, ellos también debían de saber que era un imposible."
que me ha encantado conocer a linda, y que me ha encantado (y mucho) "bienvenidos a américa"...
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