anoche me acabé de leer "la calle" de ann petry, que es una pasada...
"Soplaba un viento gélido de noviembre en la calle Ciento dieciséis. Sus ráfagas sacudían las tapas de los cubos de basura, succionaban las persianas por la parte alta de las ventanas abiertas y las estampaban después otra vez contra los marcos, y, a excepción de unos cuantos transeúntes que correteaban inclinados hacia delante para exponerse lo menos posible a sus violentas acometidas, había expulsado a casi todo el mundo de la manzana comprendida entre la Séptima y la Octava Avenidas."
y así es como empieza la novela, lutie johnson está buscando un piso cuyo alquiler se pueda permitir, y encuentra un cartel en la calle ciento dieciséis... y aunque la señora que desde la ventana del bajo le dice que el piso está muy bien, no le acaba de gustar, y que el encargado de mantenimiento le da muy mal rollo (y con toda la razón del mundo), la verdad es que con su sueldo y en su situación, no se puede permitir nada mejor... y piensa (pobreta) que da igual un sitio que otro...
lutie johnson es una mujer joven, de color, separada y con un niño de ocho años, y además, por desgracia, es muy guapa... lutie cree que trabajando y ahorrando podrá escapar al destino que parece reservado a las mujeres de su raza, pero la realidad y los vecinos harán que poco a poco entienda que las cosas son como son, que las historias se repiten porque no hay más opciones... que las mujeres tienen que trabajar porque no hay trabajo para sus hombres, y que cuando las mujeres están trabajando, los hombres se suelen buscar amantes... por eso hay tantas mujeres separadas en el barrio, que ya no pueden dejar de trabajar, y por eso los niños están solos, en los pequeños pisos o en la calle, aprendiendo lo que no deben y expuestos a demasiados peligros...
lutie johnson cree que saldrá del barrio cuando la vida le da una oportunidad, pero la pobre no sabe que las cosas en su caso no pueden ser, porque eso de ser guapa, es una verdadera maldición para ella... porque a la pobre lutie la engañan, la intentan violar, la intentan prostituir, y varias veces de cada...
pero lutie tiene un hijo por el que merece la pena luchar, porque las injusticias, cuando afectan a los queremos, nos duelen más... pero entre el conserje, la vecina proxeneta, el de la banda, el dueño del bar, el profesor de canto y el abogado, no se lo ponen nada fácil a la pobre...
un libro que mezcla denuncia y thriller, cuyo ritmo va subiendo, y que me terminé anoche porque de verdad que pasado un punto de la novela, no podía dejarlo sin saber el final... final, que admito que me pilló desprevenida... final seguramente inevitable del que no voy a contar más...
sí te diré que es una maravilla, y que ha sido un verdadero placer volver a leer a esta mujer...
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