sin oficio ni beneficio, sin parientes ni habientes, vagando por madrid, encontramos a gabriel araceli (maldiciendo
la hora menguada en que dejó su ciudad natal por esta inhospitalaria
corte, cuando acudió a las páginas del diario para buscar ocupación
honrosa) en el principio de la corte de carlos IV, el segundo de los episodios nacionales de benito pérez galdós...
y es que gabriel araceli, después de lo de trafalgar, dejó cádiz y se
fue a madrid a buscar fortuna... y encontró colocación en casa de una
actriz, que se llama pepita jiménez, donde conocerá a dos mujeres de la
corte, y empeñado como está en hacer carrera (como tantos otros) acabará
al servicio de una ellas, y siendo testigo de las conspiraciones de la
corte, del principe fernando, contra su padre, el rey carlos IV... y
todo esto, con los franceses entrando en españa, supuestamente, camino
de portugal...
y también se enamorará gabriel araceli, de la dulce inés, una costurerilla muy sabia, que dice que a ella le han dicho..., no, nadie se lo ha dicho, pero lo sabe..., que en el mundo, al fin y al cabo, pasa siempre lo que debe pasar... y que aunque no ha leído más libros, fuera de los de devoción, que don quijote de la mancha... prevee que a gabriel araceli le va
a pasar algo de lo que aquel buen señor, sólo que aquel tenía alas para
volar. pobrecillo! lo que le faltaba era aire en que moverlas...
y como no tengo tiempo de contarte más cosas, antes de cortar y cerrar
te dejo una cita... la cita en la que gabriel araceli dice lo que hará
cuando llegue a tener el poder, que cree que con un poco de suerte,
podría obtener...
lo primero que voy a disponer es que no haya pobres, (...) y que en todas las plazuelas del reino se fije el precio de los comestibles para que los súbditos compren todo muy barato.
benito pérez galdós (la corte de carlos IV)
digo yo, que podrían tomar nota nuestros políticos...
y ahora corto y cierro...
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