miércoles (aunque admito que no lo tengo del todo claro) y te escribo desde el despacho...
al final ayer no fue un día perdido del todo... me sumergí en las
rutinas del despacho y la verdad es que a fuerza de sentar facturas
hasta me olvidé de mis penas... claro que estaban ahí, agazapadas,
esperando un momento de calma para volver renovadas...
no cené... no tenía hambre, ni ganas de ir hasta la cocina, ni ganas de
prepararme nada... pero no te preocupes, estuve leyendo en el sofá,
atontándome a fuerza de palabras para no pensar demasiado...
y cambiando de tema, te contaré que hace unos días estuve leyendo volver, de toni morrison... porque me apetecía una novela, ya que desde el despertar de
kate chopin no había leído ninguna... me di cuenta de que después de
aquella novela había leído poemarios, antologías, memorias, testimonios,
relatos y hasta cartas... y me apetecía una novela, y ésta llevaba
tiempo queriendo leerla...
y ya sabes que la morrison se ha convertido en los últimos años en una
de mis autoras favoritas... sabes también que cada vez me ahogo menos
con sus novelas, y que me fascina esa manera (como a retazos) que tiene
de contar las historias...
me ahogo menos, pero me sigo ahogando, porque toni morrison nunca cuenta
historias fáciles... en este caso nos cuenta la historia de una vuelta a
casa; la vuelta de frank a estados unidos después de la guerra de
corea...
de modo que, como le sucedía a menudo cuando estaba solo y sobrio no importaba dónde, vio a un niño devolviendo las tripas a su lugar, sosteniéndolas en la palma de la mano como si fueran una bola de cristal hecha añicos por una mala noticia, u oyó a otro niño al que solo le había quedado intacta la mitad inferior de la cara, cuyos labios llamaban a mamá. él caminaba por encima de ellos, entre ellos, para seguir vivo, para evitar que su propia cara se disolviera, para conservar sus vistosas entrañas bajo esa capa de piel, ay, tan fina.
toni morrison (volver)
y también la vuelta a casa de cee (su hermana) a la que frank de alguna
manera salva... pese a que ninguno de los dos hubiera querido volver,
esa es quizás la única manera que tendrán de recomponerse... porque los
dos están rotos por distintos motivos...
y como siempre, la morrison te va contando la historia yendo y viniendo
del presente al pasado... como siempre hay un momento bofetada, en el
que con una frase la morrison te deja helada, y ya no sabes que pensar,
ni como seguir leyendo, porque te cambia toda la historia al añadirte un
dato que hace que todo lo demás haya cambiado...
una maravilla... como siempre leer a esta mujer...
corto y cierro...
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