sobre veinticincos de noviembre...

otra vez se avecina el día de los muertos.
ya las veo, ya las oigo, ya las siento.
anna ajmátova (requiem)








no sé porqué, pero estos versos de anna ajmátova me suelen venir a la memoria en estas fechas... quizás porque hoy es el día de nuestras muertas... quizás porque de alguna manera que no te sé explicar ya las veo, ya las oigo, ya las siento... quizás porque necesito coartadas para teclear incluso en días como el de hoy, en el que se me hace imposible postear sobre otras cosas...


veinticinco de noviembre, y la última vez que vi las noticias, llevabamos cuarenta y cinco víctimas en lo que va de año por violencia de género (casi una víctima por semana, ya que mirando el calendario veo que estamos en la semana cuarenta y ocho...) y lo que quizás es más preocupante, nuestra educación va dando pasitos hacia atrás ya que las jovenes y adolescentes de nuestro país consideran románticas ciertas señales que deberían hacer saltar todas nuestras alarmas...


y me pregunto qué puede hacerse... cómo enseñar a las mujeres que determinados comportamientos son señales luminosas que nos cuentan el futuro que nos espera... cómo despertar a esas casandras que todas llevamos dentro para que sean capaces de ver lo que nos espera si no somos capaces de detectar las señales...


quien bien te quiere no te hará llorar... creo que eso es lo que deberían enseñarnos desde pequeñas...


pero el problema es mucho más complicado... el problema es quizás que el gobierno ha abandonado a muchas de las víctimas a su suerte, y que ya no hay medios, ni maneras de salir del círculo... que con determinadas medidas (menos de veinticuatro horas en el hospital, es que no te ha pegado de verdad... sólo un poco, y ese poco, no es denunciable...), con determinados recortes, el gobierno, en lugar de luchar contra esta lacra que supone la violencia de género, parece que cree que si negamos el problema, entonces no existe (a fuerza de mentir y que no pase nada, puede que hayan llegado a la conclusión de que es una buena técnica...)


pero el caso es que nos siguen asesinando; nos siguen golpeando; nos siguen violando, maltratando, vejando y olvidando...


y yo vuelvo al poema que citaba al principio... porque se avecina el día de nuestras muertas... porque en días como el de hoy no podemos callar...






otra vez se avecina el día de los muertos.

ya las veo, ya las oigo, ya las siento.



y aquélla, que no pudo soportar el sufrimiento,

y aquélla, que ya no pisa el suelo materno,



y a la que sacudiendo su hermosa cabellera

dijo: "vengo aquí como quien va a su casa".



quisiera, una a una, llamarlas por sus nombres,

mas me han robado la lista, ya nunca podré hacerlo.



para ellas he tejido este amplio manto

con sus propias palabras, con su llanto inconsolable.



las recuerdo siempre, dondequiera que me encuentre,

jamás las olvidaré, aunque me asalte una nueva desgracia.



y si algún día silencian esta boca atormentada

por la que gritan cien millones de almas,



que también me recuerden como yo a ellas

hoy en vísperas del día de muertos.

anna ajmátova (requiem)




porque aunque el poema hable de otro tipo de desgracia, yo no puedo evitar susurrarlo en días como éste... 


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