sobre la polilla y la herrumbre...

miércoles y te escribo desde el despacho...


miércoles y llevo una mañana de locos que no es ni normal... ya no sé ni las veces que he abierto el correo, porque cada vez que miro, hay correos nuevos... he tenido que buscar una factura, sellarla, darla a firmar y escanearla; cambiar una dirección de mail, después de discutir con un señor de la guardia civil por teléfono; salir a la caja y pasar un rato cobrando porque la jefa se había ido al banco y nonó se había tenido que ir a un recado... además ya tengo las berenjenas a remojo para quitarles el picor, y miro de reojo el reloj, porque en un rato me tendré que ir a preparar la comida de hoy... y no, no he hecho la caja, pero es que con la mañanita que llevo, aún no me ha dado tiempo...





miércoles y yo hoy venía a hablarte de uno de los libros mas entretenidos que he leído últimamente: la polilla y la herrumbre de mary cholmondeley (ves que bien escribo su nombre!...), a la que conocí hace unos meses, cuando me leí aquel un inconveniente... libro que me gustó tantísimo que en cuanto acabé de leerlo pedí éste de la polilla y la herrumbre, que creo que puedo decirte que me ha gustado incluso más que el anterior...






no acumuléis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socaban y roban.

El vicario levantó la vista del texto y se dispuso a comentarlo. La reducida congregación se acomodó plácidamente para escuchar. A excepción de cuatro de ellos, la "aristocracia" de los bancos tallados de Easthope, ninguno poseía grandes tesoros en la tierra.

mary cholmondeley (la polilla y la herrumbre)








y así es como empieza mary cholmondeley a contarnos esta historia... historia que me leí en un tren (la empecé a la ida y la terminé a la vuelta) y que me atrapó desde las primeras páginas...


la historia de janet y anne... dos personajes inolvidables... janet que es feliz cuando la novela empieza y que por mantener una promesa, inocente de ella, se arriesgará a perder su felicidad, convencida de que la verdad es la verdad y que no puede menos que prevalecer sobre las suposiciones... y anne que ama a un hombre pero que cree que aunque podría ser correspondida, no sería entendida ni creída, y ella necesita que el dinero no haga dudar a su amor de sus palabras, así que tendrá que esperar el momento perfecto...






él no escogió agradarme, ni yo agradarle a él. nunca he tenido posibilidad de elección en este asunto. la primera vez que lo vi, lo reconocí. lo conocía de toda la vida. sin conocerlo, había estado esperándole siempre. no llegué a comprender nada de verdad hasta que llegó.

mary cholmondeley (la polilla y la herrumbre)





que me encantó... me hizo reír, llorar, sufrir, suspirar, esperar, anhelar... incluso me hizo reír mientras lloraba... y hacía tiempo que eso no me pasaba...


una maravilla... no puedo decir otra cosa porque este libro me encantó tanto que sé que es de los que releeré en un momento dado...






ojalá la vida se asemejara más a las historias que leemos, a esas historias hermosas que, ya sean tristes o alegres, tienen siempre un desenlace pintoresco. el héroe se casa con la heroína tras vencer obstáculos insalvables que en la vida real jamás habría superado; o la heroína se arrastra hasta una sepultura de algún paraje romántico regado con nuestras lágrimas enardecidas. en cualquier caso, la historia se cierra con elegancia. hay una conclusión que la adorna. pero, por alguna razón inexplicable, la vida no se pliega con docilidad a las exigencias de las bibliotecas públicas, y con mucha frecuencia ni siquiera llega a captar el instante dramático para producir un cierre sobrecogedor.

mary cholmondeley (la polilla y la herrumbre)





y ahora corto y cierro... que tendré que ir haciendo la caja, y que volver a mirar el correo, y que subir a casa a hacer la comida...

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