sobre rebuscar el tiempo perdido...

mucho tiempo he estado acostándome temprano. a veces, apenas había apagado la bujía, cerrábanse mis ojos tan presto, que ni tiempo tenía para decirme: "ya me duermo". y media hora después despertábame la idea de que ya era hora de ir a buscar el sueño; quería dejar el libro, que se me figuraba tener aún entre las manos, y apagar de un soplo la luz; durante mi sueño no había cesado de reflexionar sobre lo recién leído, pero era muy particular el tono que tomaban esas reflexiones





marcel proust (en busca del tiempo perdido. por el camino de swann)









y así es como empieza proust a contarnos esta búsqueda del tiempo perdido... así es como empieza proust este camino de swann...


y te diré que releer este principio, fue algo así como volver a encontrar a un viejo amigo... como escuchar una canción que hacía años que no escuchaba...


ya sabes que llevaba tiempo queriendo retomar esa búsqueda del tiempo perdido en siete tomos de proust... ya sabes que hace tiempo que quería releerlo (creo que desde el mismo momento en que acabé de leer el séptimo tono, va a hacer cosa de diez años), y que al ser este año el centenario de su publicación, este me parecía el momento perfecto... además los hados a veces se alían para que hagamos algo, y las alusiones a proust y a su búsqueda en los últimos tiempos han sido constantes (la sackville-west, la wharton, colette, y hace unos días, la reciente ganadora del nobel: alice munro...), así que hace unos días, cogí el primer tomo de la estantería del pasillo, y me interné por el camino de swann...


y te decía que releer el principio fue como volver a encontrar a un viejo amigo, cuando en realidad todo el libro he tenido esa sensación... como volver a un lugar donde pasamos los veranos de nuestra infancia después de muchos años... como volver a un sitio en el que fuimos felices... no sé si me estoy explicando...


y es que quizás es una de las cosas maravillosas que tiene la relectura... sabemos lo que va a pasar... conocemos la historia... así que desaparecen las posibles prisas por saber qué va a pasar... el ritmo es más lento... además sabiendo adonde vamos, disfrutamos del paisaje y vemos detalles que quizás no vimos la primera vez, precisamente porque no sabíamos lo que iba a pasar después...


así que sí... ha sido una maravilla reiniciar esta búsqueda del tiempo perdido recorriendo de la mano de marcel proust ese camino de swann... ha sido una maravilla volver a combray, releer ese momento mágico en el que el narrador moja la magdalena en el té... y esa angustia por la posible ausencia de las buenas noches... y esos amores de swann, en el salón de los verdurin, con esa frase de la sonata de vinteuil de fondo, que fue quizás la culpable de todo...


y lo mejor es que sé que me queda un largo camino... me queda esa sombra de las muchachas en flor, la parte de guermantes, sodoma y gomorra, la prisionera, la fugitiva, y el recobrar ese tiempo que se nos perdió en algún momento... pero no hay prisa... quizás porque quiero disfrutar bien el momento...


y me doy cuenta de que cada vez releo mas, porque la relectura te da un algo que a la lectura le falta (pero que se suple estupendamente con la sorpresas que la lectura tiene, y que en la relectura quedan casi descartadas...); me doy cuenta de que cada vez releo más... porque hace muchos años de determinadas lecturas, porque creo que cambiamos con el tiempo, y del mismo modo, cambia lo que encontramos en los libros que leemos...


que ha sido una maravilla volver a proust... ya te iré contando lo que encontramos buscando ese tiempo que se perdió, y que gracias a él, sabemos como recuperar en caso de necesidad...





y ahora corto y cierro...





pd. es jueves y te escribo desde el despacho... con la caja por hacer y el hombro que sigue lesionado... pero es jueves... lo que significa que mañana es viernes, y eso, quieras que no, cambia el día de color...






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