sobre los ojos azules según toni morrison...

martes (que no sé si es un viernes anticipado, o un sábado largo, pero que parece cualquier cosa menos un martes) y te escribo desde el despacho...


martes y poco o nada que contarte... quizás que ayer tuve un día caótico y productivo donde los haya... y es que durante la mañana se me fueron acumulando las faenas, y yo estaba poco (por no decir nada flamenca), pero todo tenía cierta urgencia, lo que combinado con el hecho de que hay cosas que no se pueden hacer directamente, sino que conllevan otras cosas que hacer antes (como por ejemplo que antes de hacer un talón, hay que sentar la correspondiente factura, y ya que te pones a sentar, no vas a sentar una, así que casas las facturas que tienes con fecha de septiembre, con sus albaranes, y después de sentarlas hay que anotarlas, y ordenarlas y guardarlas donde corresponda para poder encontrarlas... o que antes de pasar las remesas por el banco para que las firme el jefe, hay que hacerlas, y sacar los listados, y buscar los recibos, y generar el correspondiente fichero, para subirlo al banco...), así que te diré que desde la cuatro que bajé y que me tomé el café, no paré hasta que cerramos (diez minutos después de haber cerrado, para ser exactos).





martes y el caso es que yo hoy venía a hablarte de un libro del que sinceramente no sé como hablarte... "ojos azules" de mi cada vez más admirada toni morrison (una de esas doce mujeres que una vez ganaron el nobel).


y como ya sabes que colecciono principios, me vas a dejar que te copie el de esta novela, porque me parece que ya desde las primeras palabras deja claro que el libro no va a ser lo que se dice fácil...








aunque nadie diga nada, en el otoño de 1941 no hubo caléndulas. creímos entonces que si las caléndulas no habían crecido era debido a que pecola iba a tener el bebé de su padre. una ligera inspección y un punto menos de melancolía nos habrían demostrado que no fueron nuestras semillas las únicas que no germinaron: no lo hicieron las semillas de nadie. ni tan siquiera los jardines que dan frente al lago tuvieron aquel año caléndulas. pero tan profundo era nuestro interés por la salud y el alumbramiento sin problemas del bebé de pecola que no podíamos pensar en otra cosa que nuestra propia magia: si plantábamos las semillas y proferíamos las palabras adecuadas, brotarían y todo marcharía bien.


toni morrison (ojos azules)








y es que la morrison esconde todo el horror del libro en esa primera frase, que en la voz de una niña (porque es una niña es la que habla) mezcla ese horror con esa inocencia infantil; con ese pensar que el hecho de que no hubiera caléndulas (caléndulas que mas tarde entenderemos porque fueron plantadas), tiene algo que ver con el embarazo de la pobre pecola...


y te diría que el libro es brutal, pero no es esa la palabra... quizás es simplemente un libro que duele... quizás es de esos que te dejan una marca en ese lugar donde ciertas lecturas te dejan cicatrices... quizás la magia reside en que pese a saber desde la primera frase lo que va a pasar (pecola iba a tener el bebé de su padre) la morrison consigue pillarte desprevenida... consigue una especie de bofetada... no me sé explicar... pero es algo que ella sabe hacer de una manera que parece fácil, aunque no lo sea en realidad...


y te diré que hubo un mediodía en el que tuve que parar de leer, porque no podía asumir lo que acababa de leer... te diré que me quedé un rato mirando al vacío, todavía incrédula ante la barbaridad que acababa de leer... te diré que me encendí un cigarrillo y fue entonces cuando me di cuenta de que me temblaban las manos... y no pude seguir leyendo, porque necesitaba asimilar lo que había pasado...


pecola que quiere unos ojos azules, porque cree que así se solucionaran todos sus problemas... y lo jodido del libro no sé si es que no los consiga, o ese creer que los deseos pueden cumplirse y no conformarse con unos ojos azules, sino querer que sean los ojos más azules del mundo (que sería la traducción más literal de el título original que es "the bluest eye")


y es que estos "ojos azules" me han demostrado lo que ya sentí leyendo "beloved", "una bendición", "la canción de salomón", amor" y "sula"... que hay autoras que te cuentan historias complicadas de contar, y que además encuentran la manera de contarlas... y quizás en eso consiste todo (quizás ahí reside la magia)... en ese saber encontrar, no sólo las palabras, sino el tono, y la manera de ordenarlas... porque esta historia, en la voz de claudia, que es sólo una niña, consigue el tono perfecto, para contarnos algo horrible, de una manera que sólo ella es capaz de conseguir...





y ahora corto y cierro, porque no te puedes imaginar la de veces que me han interrumpido desde que he empezado a escribir este post... y la verdad es que creo que con las últimas dos interrumpciones (una de mis compañeras contándome la película que vio el domingo, ajena por completo a mis tecleos, y uno de mis compañeros que me explica algo que ya sé, porque ya me lo ha explicado, pero es que al parecer, no hay nada como teclear en esta oficina para que todos te interrumpan) he perdido definitivamente el hilo...


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